Takata: el fabricante de airbag detrás del retiro masivo de automóviles
La empresa, con 80 años de trayectoria, podría enfrentar cargos por US$ 500 millones y una pérdida anual, la segunda en tres años.
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La seguridad es uno de los elementos más importantes para las automotrices. En eso se basa su reputación ante los clientes. Sin embargo, en los últimos cinco años empresas como Toyota, Honda, Nissan y General Motors han debido retirar 10,5 millones de autos para reparar sus airbags, en uno de los mayores retiros en la historia del mercado automotor.
La semana pasada, GM ordenó a los concesionarios de Chevrolet que suspendan las ventas de su exitoso modelo Cruze 2013 y 2014 debido a defectos en el airbag. Y lo que es más grave, al menos dos muertes habrían sido causadas por el mal funcionamiento de este dispositivo. Lo que estas fallas han tenido en común es que todos los desperfectos han sido ocasionados por el mismo fabricante: la empresa japonesa Takata, el segundo mayor fabricante mundial de partes de auto.
Takata, con 80 años de trayectoria, podría enfrentar cargos por US$ 500 millones y una pérdida anual -la segunda en tres años- a medida que la ampliación de los retiros comienza a generar temores, pese a la solvencia financiera de la compañía.
Cálculo de costos
El director ejecutivo, Shigehisa Takada, se disculpó ante los accionistas la semana pasada, en la reunión anual de la empresa, pero reconoció que la firma estaba todavía calculando los costos de los retiros.
Los acreedores no están demasiado preocupados por la salud financiera de Takata, que tiene cerca de US$ 1.000 millones de efectivo en su balance, pero siguen de cerca a la compañía, dijeron fuentes de la banca a Reuters.
En su conferencia anual, que se realizó sólo días después de que se produjera el último retiro de 5,2 millones de autos, la empresa enfrentó las preguntas de los accionistas sobre las potenciales pérdidas y los costos relacionados con los retiros, además del mal desempeño de la acción.
Los títulos de Takata han caído casi 30% desde el comienzo del año frente a un descenso de 6% en el índice de referencia de Tokio, el Nikkei.
“Los accionistas hemos estado orgullosos de Takata y de cómo la tecnología japonesa ha estado protegiendo a las personas a nivel global, así es que fue sorpresivo saber que han muerto personas”, dijo a Reuters Shinji Sakagami, un profesor de colegio que posee 300 acciones de la firma. “No creo que mantenga los títulos por mucho tiempo”, agregó.
Varios analistas afirmaron que están asumiendo un costo de entre US$ 90 y US$ 100 por cada vehículo retirado, de acuerdo con los precios del reemplazo de partes, los costos laborales y otros factores. Eso podría significar un cargo de cerca de US$ 500 millones para el año fiscal que termina en marzo, lo que sumado a los retiros de este mes, arrastraría a Takata a las pérdidas.
La empresa había pronosticado una ganancia de 16 mil millones de yenes (US$ 157 millones) para el año a marzo de 2015, luego de volver a los números azules en el año a marzo de 2013.
El año pasado, poco después de que las automotrices retiraran 4 millones de vehículos a nivel mundial Takata debió asumir un cargo de US$ 300 millones, equivalente a un costo por auto de US$ 75.
Malos pronósticos
Y las malas noticias no han terminado. El costo de los retiros podría subir aún más si una investigación en EEUU encuentra evidencia de que conducir en zonas de alta humedad aumenta el riesgo de explosiones de los airbag.
Fueron siete las automotrices que anunciaron la semana pasada que iban a retirar más autos en regiones con alta humedad de Puerto Rico, Florida, Hawaii y las Islas Vírgenes en EEUU para reemplazar los dispositivos Takata.
Según el analista de Advanced Research, Koji Endo, los retiros podrían tener un impacto a largo plazo en el negocio de airbag de Takata.
“Existe la preocupación de que el volumen de transacciones con las automotrices decline debido a los retiros”, aseguró. Sin embargo, agregó, “la empresa por mucho tiempo ha tenido fortaleza en el diseño y desarrollo (...) sería difícil imaginar que grandes volúmenes cambien hacia otros proveedores en el corto plazo”.