Odyse y Mistral son los nombres de las nuevas barricas de la línea Finesse, con las cuales Tonelería Nacional pretende satisfacer los requerimientos cada vez más específicos y sofisticados de los enólogos internacionales, enfocados en la creación de vinos con alto valor agregado. El director ejecutivo de esta firma, Alejandro Fantoni, explica que este fenómeno responde a que normalmente en las crisis el lujo no se ve afectado. "Vemos que hay una evolución de todos los mercados a hacer un esfuerzo adicional para posicionarse en la alta gama", señala Fantoni. Por eso y tras el éxito de Ambrosia, decidieron ampliar su gama de barricas, que están entre las tres más caras del mundo, con precios que parten en los 720 euros. La fabricación de esta línea considera un sistema desarrollado y patentado por la empresa, que utiliza aire caliente en vez de fuego. "Estamos ofreciendo algo que nuestros clientes no pueden conseguir en la competencia", dice el ejecutivo, quien añade que en 2013 el segmento de alta gama creció un 36%. Para fabricar estos barriles, cuenta, usan maderas francesas y estadounidenses, provenientes de bosques con una antigüedad de 150 a 200 años, producidas mediante el método de tostado por convección, con el cual logra un control exacto de la temperatura y duración del proceso, lo que entrega aromas y sabores particulares al vino que contendrá, apunta el ejecutivo. Además, el próximo año la firma inaugurará dos centros de distribución en Argentina y Sudáfrica, cuya inversión conjunta ronda los US$ 4,5 millones.
Fantoni considera que Chile es un mercado bastante maduro y donde se hacen las cosas bien. Sin embargo, reconoce que la tarea pendiente es la construcción de una imagen país. Para ello, argumenta, se necesita un Estado que apoye más al sector, "Esta es una industria que, en mi opinión, tiene todas las condiciones para ser muy sexy, eso atrae", dijo.