Fed: crisis de deuda de Europa podría retrasar alza de tasa en EE.UU.
Según el presidente de la entidad de Chicago, dicha situación "añade incertidumbre a las perspectivas de la economía" estadounidense.
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Hace una semana el presidente de la Reserva Federal de San Louis, James Bullard, afirmó que la entidad esperaría hasta principios de 2011 para aplicar un alza de tasa en EE.UU.
Hoy dos de sus compañeros en
el Comité de Mercado Abierto coincidieron con la teoría de que el regulador
monetario retrasará su decisión de elevar el precio del dinero. Uno de
los principales motivos de esta decisión sería la crisis de deuda soberana
que padece la zona euro, cuyo impacto en la economía estadounidense aún está
por ver.
Charles Evans, responsable de la Fed de Chicago, y Charles Plosser,
presidente de la Fed de Filadelfia, coincidieron hoy con su homólogo
de San Louis, dando fuerza a una posibilidad que el mercado tiene cada
vez más asumida: EE.UU. no subirá los tipos de interés este año.
Pese a
los indicios de mejora económica que vienen registrándose al otro lado
del Atlántico, el banco central estadounidense no quiere precipitarse.
Durante una conferencia celebrada hoy por el Banco de Corea tanto
Evans como Plosser defendieron la idea de retrasar la subida de tipos.
El presidente de la Fed de Chicago explicó que la crisis de deuda
de la Unión Europea podría frenar el alza de las tasas en EE.UU.
Según explicó el funcionario estadounidense, "no me
sorprendería" que la actual política monetaria de la Fed de mantener el
precio del dinero en niveles excepcionalmente bajos se prolongue "un
poco" más. En este sentido Evans declaró que "la situación de Europa
añade incertidumbre a las perspectivas de la economía".
El presidente de la Fed de Chicago consideró además que la ralentización en el crecimiento económico de la zona euro podría recortar la demanda de exportaciones estadounidenses, frenando "algo la recuperación de EE.UU.".
Política monetaria flexible
La situación
actual por la que atraviesa el Viejo Continente y la falta de señales
evidentes de recuperación en el mercado laboral estadounidenses invitan a
la prudencia. Evans estimó que, por el momento, lo más oportuno es
mantener la actual política flexible ya que la ausencia de inflación
y los elevados niveles de desempleo sugieren que EE.UU. debe mantener el
precio del dinero en su actual rango de entre el 0% y 0,25%.
No obstante, pese al mensaje de prudencia lanzado hoy en Corea, el
funcionario estadounidense aseguró que si las condiciones
económicas cambiasen bruscamente, la Fed estaría preparada para actuar
de inmediato "si las expectativas de inflación rebotasen de una manera
que no esperamos".
Plosser, por su parte, señaló hoy que "cómo la crisis en Europa
termine por afectar a la economía determinará cómo respondemos (...). Es
verdad que hay cosas que podrían cambiar el ritmo de nuestra estrategia
de salida, pero no creo que estas cosas ocurran todavía".