Por Abeer Allam,
El Cairo
El ex presidente egipcio Hosni Mubarak, quien fue derrocado en 2011, pronto podría ser liberado de la cárcel luego de que un juez lo liberara de sus cargos en uno de los casos de corrupción en su contra, una decisión que probablemente exacerbará el conflicto político en la nación.
Mubarak y dos de sus hijos, Gamal y Ala, han estado detenidos por dos años a la espera de diversos juicios por acusaciones desde complicidad en la muerte de protestantes en el levantamiento de 2011 hasta derrochar fondos y aceptar regalos de periódicos estatales.
En junio del año pasado, Mubarak fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de manifestantes, pero un nuevo juicio fue solicitado en enero debido a fallas de procedimiento. Mubarak y sus hijos fueron liberados de cargos de corrupción en el primer juicio.
El abogado de Mubarak había argumentado en abril que él había pasado el máximo de tiempo en prisión bajo la detención temporal. La decisión de ayer significa que Mubarak ya no tiene que quedarse en la cárcel, aunque todavía enfrenta un nuevo juicio tras las apelaciones del fiscal y la defensa.
Según los expertos, si bien el proceso legal podría parecer sensato, el momento del veredicto podría alimentar aún más la crisis política de Egipto.