Los mercados del Viejo Continente acumularon en la semana bajas cercanas al 3%, luego de cuatro sesiones consecutivas de números rojos.
El FTSE 100 de Londres perdió 2,88% en los cinco días y hoy cerró con una variación negativa de 1,13% a 6.579,81 puntos, su mínimo en dos semanas.
Asimismo, el DAX de Frankfurt acumuló un retroceso de 2,79%, mientras que este viernes experimentó su peor jornada desde el pasado 7 de julio tras caer 1,43% a 11.347,45.
El IBEX 35 madrileño, en tanto, descendió 2,79% en la semana, seguido del CAC 40 parisino con un 1,31% y el FTSE de Milán con 1,08%.
Las caídas se sustentan en los resultados empresariales tanto en Europa como Estados Unidos que han decepcionado a los inversionistas.
"Los inversionistas desconfían de los veranos bursátiles y prefieren ir ajustando sus carteras antes de irse de vacaciones. Ha habido demasiados sustos en agosto en los últimos años. Por ello, tras unos datos macroeconómicos discretos y unos resultados empresariales mixtos, se han impuesto las ventas", explicó Expansión.
La última jornada de la semana también contó con datos macroeconómicos. El dato de PMI manufacturero de la eurozona se ajustó a las previsiones, lo mismo que el de Estados Unidos, pero el dato preliminar chino se situó en el nivel más bajo en 18 meses.
Wall Street también opera en terreno negativo tras la publicación de la venta de viviendas nuevas que se situó en 482.000 en junio, frente al 546.000 del consenso del mercado.