El ecosistema cripto se mueve principalmente al ritmo de la cotización del bitcoin, la criptomoneda más transada del mundo. Pero hace algunos meses, y principalmente esta semana, la moneda digital ethereum (ETH) ha captado el interés de los inversionistas con un salto de casi 17% en los últimos días, pasando desde los US$ 2.400 a los US$ 2.800.
¿Qué ha provocado el salto de la segunda criptomoneda más popular en el mundo? El flujo de capitales hacia los ETF de ethereum ha sido esta vez el detonante del rally. Desde mediados del año pasado, firmas como Bitwise, BlackRock, Fidelity, VanEck, Ark Invest, Invesco, Franklin Templeton y Grayscale han lanzado índices a través de los cuales los inversionistas pueden exponerse indirectamente a la evolución del precio de la criptomoneda, sin la necesidad de comprar directamente en un mercado dominado por la tecnología blockchain.
Según datos de Bloomberg, varios ETF de ether registraron una racha de 16 días consecutivos de flujos positivos, captando US$ 567 millones solo en las últimas dos semanas y acercándose a su récord histórico de 17 días de entradas continuas.
El fondo iShares Ethereum Trust ETF (ETHA), gestionado por BlackRock, lidera el mercado con flujos acumulados de US$ 4.890 millones en el último mes, mientras que otros productos muy demandados en los últimos días son el Fidelity Ethereum Fund (FETH) y los fondos de Grayscale, que han acumulado entradas netas positivas de fondos durante las últimas semanas.
Según Matt Hougan, director de inversiones de Bitwise, este impulso fue favorecido principalmente por el interés de inversionistas institucionales, el optimismo en torno a los fundamentos a largo plazo de ethereum, y la cada vez mayor aceptación de criptomonedas por parte de las autoridades regulatorias estadounidenses, factores que han generado un rally del 38% en el precio de ether en los últimos 30 días.
En contraste, los ETF de Bitcoin enfrentaron salidas de capital por US$ 1.500 millones en el mismo período, lo que refleja un cambio en el interés de los inversionistas hacia ethereum. Los contratos de futuros de ether superaron esta semana los
US$ 40 mil millones, lo que evidencia una creciente participación de grandes actores del mercado.
Apoyo político en EEUU
Esta semana ha estado marcada por un renovado entusiasmo en el conjunto del mercado de criptomonedas, impulsado por desarrollos regulatorios, avances tecnológicos y una recuperación generalizada de los precios. Bitcoin, el activo digital líder, ha logrado mantenerse en torno a los US$ 100 mil, lo que ha reforzado la percepción de que el mercado podría estar ingresando en una nueva fase de expansión. Este comportamiento ha fortalecido el apetito por altcoins como ethereum, que suelen beneficiarse de los flujos positivos hacia el sector.
En el frente regulatorio, Estados Unidos ha vuelto a ocupar el centro de la escena. Durante los últimos días, el Congreso ha dado nuevos pasos en el debate legislativo sobre los activos digitales, con iniciativas como el “Genius Act”, enfocado en establecer un marco legal para las stablecoins, mientras que propuestas como la “Clarity Act” buscan delimitar la jurisdicción de la SEC sobre criptoactivos.
En el ámbito corporativo, el mercado ha recibido señales que apuntan al creciente interés de las empresas tradicionales en los activos digitales. La firma Bullish, respaldada por el multimillonario alemán Peter Thiel, presentó ante la SEC una solicitud confidencial para cotizar en bolsa, lo que confirma la intención de diversas compañías cripto de abrirse a los mercados de capitales tradicionales.
Además, el debut bursátil de Circle, emisora de la stablecoin USDC, resultó ser un éxito rotundo, con un alza del 168% en el precio de su acción tras su primera semana de cotización, tras una IPO que la valoró en US$ 6.700 millones. Estos hitos han alimentado la percepción de que los activos digitales están ingresando a una etapa de institucionalización más profunda.
Advertencia en Europa
Pero el optimismo del mercado estadounidense contrasta con la preocupación de las autoridades financieras europeas.
Klaas Knot, presidente del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) y miembro del Banco Central Europeo (BCE), dijo esta semana que los criptoactivos han dejado de ser un fenómeno marginal y ahora representan un riesgo potencialmente sistémico para la estabilidad financiera global.
“Aunque durante años no supusieron una amenaza real —a pesar de su alta volatilidad y creciente adopción—, el panorama ha cambiado. A medida que estos activos digitales ganan escala, penetran nuevos mercados y se integran con mayor profundidad en el sistema financiero, su impacto potencial aumenta”, dijo Knot, quien agregó que el mercado cripto ha alcanzado un punto de inflexión comparable al de sectores tradicionales como el inmobiliario, el bursátil o el de renta fija, cuyas disrupciones pueden desestabilizar el sistema en su conjunto.