Panorama

Recomendaciones

Por Padre Raúl Hasbún

Por: | Publicado: Viernes 31 de enero de 2014 a las 05:00 hrs.
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Recomendar es encargar, pedir u ordenar a alguien que tome a su cuidado una persona o un negocio. También vale como aconsejar algo a alguien para bien suyo. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU acaba de formularle, al Estado de Chile, una serie de recomendaciones. Máxima prioridad ocupan, en ella, la “necesidad” de que Chile ratifique el Protocolo CEDAW para combatir la discriminación y violencia contra las mujeres, y la “necesidad” de revisar nuestra legislación sobre aborto.

Dado que el verbo “recomendar” incluye la acepción de “ordenar”, y que estas recomendaciones se plantean explícitamente como “necesidad”, debemos entender que ONU nos está mostrando tarjeta amarilla, última advertencia antes de expulsión. O doblegamos la cerviz, o seremos proscritos indeseables en el selecto club que se autoarroga superioridad y exclusividad en materia de derechos humanos.

La Comisión de DD.HH. de la ONU reconoció -en resolución citada por nuestro Tribunal Constitucional- que el derecho a la vida es el primero de todos los derechos, y su vigencia no puede suspenderse ni siquiera ante requerimiento o invocación de la seguridad nacional. Sin vida, no hay derecho. Pero ahora la ONU juzga “necesario” revisar la ley (en nuestro caso, la Constitución) de modo que garantice el derecho de eliminar una vida humana ya gestada e inocente.

Si ya nos asombra e indigna que una Corte Internacional prive a Chile de una parte de sus dominios basándose en argumentos que nadie ha esgrimido y contradiciendo sus propias premisas, sólo cabe esperar y fomentar un repudio unánime ante la pretensión de un organismo burocrático de obligarnos a sacrificar miles de vidas inocentes que son sangre de nuestra sangre… ¡y todavía en invocación de sagrados derechos humanos!
ONU nos “recomienda”, es decir ordena combatir la violencia contra las mujeres.

¿Alguien se encargará de informar, a estos ilustrados sátrapas de escritorio, que el acto directamente abortivo es suprema violencia contra la mujer, herida de muerte en su esencial vocación a dar y cuidar la vida? ¿Y que esa violencia física se perpetúa en la violencia moral de un remordimiento inextinguible? ONU exige debido proceso para civiles juzgados por tribunales militares, pero ordena facilitar sin proceso la condena a muerte de pequeños inocentes. ONU quiere se derogue la Ley de Amnistía, pero ordena amnistiar de antemano a quien elimine a un bebé en el seno de su madre. ONU quiere se concrete y enriquezca nuestra Ley Antidiscriminación, pero ordena discriminar a los más pequeños y puros de nuestra nación, sólo por su tamaño y su indefensión. ONU exige mejor protección de los pueblos indígenas, pero ordena expulsar a miles de embriones de su país de origen.

Recomiendo enmarcar en bronce estas “recomendaciones” y exhibirlas en el Museo de la Memoria.

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