Con un giro inesperado culminó anoche la Junta Nacional de la Democracia Cristiana luego que se viera en la obligación de votar el último punto del voto político en el que no se logró consensuar una sola postura y en la que tras resultar derrotada la opción del consejero nacional Gutenberg Martínez, el militante histórico del falangismo dejara abierta la posibilidad de renunciar a la colectividad.
El punto en discordia fue el que establece que "el partido desarrollará todos los esfuerzos, en el marco de la oposición, para impedir que se produzca algún retroceso en los derechos y conquistas que han beneficiado a los más vulnerables", mismo que fue aprobado por los delegados con el 51,70% (152) de los votos. Mientras que la opción perdedora con el 48,30% (142), planteaba que "se buscará la convergencia con los actores que representen el pensamiento socialista democrático, social demócrata, social liberal progresista y sectores democrátivos que estén de acuerdo en los conceptos de democracia, respecto de los DD.HH. y crecimiento con equidad. En todo caso no habrá coaliciones o acuerdos políticos programáticoscon el Frente Amplio".
Debido a que todo indicaba, por el ambiente que se había producido durante la jornada, que la segunda opción era la que resultaría ganadora, el resultado sorprendió a sus promotores, el principal de ellos Martínez, quien participó en la redacción del mismo. Lo que podría declinar en la renuncia del extimonel al partido, quien informalmente incluso al despedirse de algunos de sus camaradas les anunció que "no nos vemos más".
Sin embargo, al ser consultado por la prensa, matizó sus dichos dejando abierta una leve posibilidad de mantenerse en la colectividad. "Para mí es una decisión muy compleja, muy dura, yo creo que la Democracia Cristiana necesita o necesitaba un reposicionamiento político, me parecía importante, y creo que con esto perdemos esa oportunidad. Y, en esa lógica, tengo que meditar bien, pero creo que es una cosa potencialmente definitiva. Tengo una decisión, en principio, tomada, pero decisiones tan importantes para la vida de uno es bueno darles un par de vueltas antes de comunicarlas", argumentó Martínez.
Y añadió que el partido "en sus órganos legítimos ha tomado una decisión y lo que corresponde es entender que esa es la decisión del partido; por lo tanto, uno como militante, mientras es militante, tiene que respetar las decisiones democráticas". Pero admitió que "para mí eso es muy difícil", aludiendo a la obligación de respetar la decisión de la junta.
El ganador
La opción que se impuso fue promovida por el diputado de la corriente 'chascona" Víctor Torres, quien interpreta que lo sucedido como que el partido ratifica así su domicilio en la centroizquierda aunque el texto no lo dice explícitamente. "La redacción que ganó hoy día es bastante clara, no tiene otra interpretación, y esta definición dice que en materias de defensa de los derechos de los ciudadanos que se han adquirido, que se han ganado en los gobiernos que hemos participado, como partido también, vamos a hacer todos los esfuerzos para que, en el marco de la oposición, sin exclusión previa, podamos tener una política que nos permita generar esta defensa", explicó el parlamentario.
De este modo, entre quienes se inclinaron por la postura que podría ser el detonante de la renuncia de Martínez, y no se descarta que de otros militantes, sostienen que la bancada de diputados de la colectividad queda habilitada para negociar con toda la futura oposición, incluido el Frente Amplio, la administración de la Cámara.
Tras dar a conocer esta definición, que se produjo pasada la medianoche, la presidenta del partido, Myriam Verdugo, se retiró sin hacer declaraciones. No obstante, para la dirigenta era evidente la tensión generada tras la votación del polémico único punto que llevó a las urnas a los delegados presentes. Tanto es así que luego de dar el resultado de la votación, hizo un desesperado llamado a sus camaradas, pidiendo que "todo lo que hemos hablado hoy día, desde la mañana hasta este minuto, lo consideremos y lo tengamos en el corazón y en la mente; hablamos de fraternidad, de respeto de las posiciones divergentes, hablamos de trabajar un camino para poder recuperar a la Democracia Cristiana y esto significa, para ganadores y perdedores, asumir que tenemos que trabajar en esa línea".
Elecciones internas
Otro punto relevante que fue aprobado de consenso en el voto político fue decretar para el 27 de mayo las elecciones internas, fecha hasta la que se prolongará la estadía de la actual dirección. Asimismo, que a partir de ahora el partido ratifica la convocatoria de su sexto Congreso ideológico programático.
Respecto al rol opositor, el voto político establece que "la Democracia Cristiana desarrollará su oposición de manera democrática, fiscalizadora y propositiva, para lo cual no se requerirá de coalición". Y en el siguiente punto especifica que "para ello la DC buscará acuerdos que permitan una mayor efectividad en el rol de la defensa de los derechos de las personas, como fruto de la opción de los gobiernos en que hemos participado".
Así, pese a que durante la jornada y las decenas de intervenciones que se produjeron, las palabras que más se repitieron fueron "unidad" y "fraternidad"; lo cierto es que el partido terminó más tensionado que al inicio de la junta, al punto que no hubo espacio para la tradicional declaración con que los dirigentes suelen sellar sus encuentros, ya que no parece que la DC haya salido fortalecida de este cónclave.