El responsable de estrategia de renta variable para el Cono Sur y la Región Andina en J.P. Morgan, Diego Celedón, dice que tanto los papeles locales como el tipo de cambio generaron un panorama atractivo para los inversionistas, a pesar que, opina, las actuales valorizaciones no son baratas. Pero está optimista. Su visión es que para fines del 2018, el IPSA se encamine en torno a los 6.100 puntos.
-¿Cuál es su visión sobre cómo se están comportando los mercados tras la elección?
-No es sorpresivo el nivel de magnitud en que hemos visto rebotar el IPSA, sobre todo porque si nos fijamos en el alza de 6%, prácticamente deja la valorización del mercado a los niveles previos a la primera vuelta presidencial.
-¿Entonces esto sería una especie de rebote?
-Definitivamente. Si uno ve en términos absolutos el nivel del IPSA, a principios de noviembre estábamos cerca de los 5.600 puntos y justo antes del 19 de noviembre en los 5.400 puntos. Por eso con el cierre de ayer en 5.595 puntos estamos acercándonos a los mismos niveles que teníamos a principios de noviembre.
-¿El alza en el IPSA es algo sostenible en el tiempo?
-Si es sostenible o no en el largo plazo va a depender de cómo las cifras económicas se empiecen a desarrollar en los próximos años. Yo creo que es sostenible mientras las expectativas de una mejora económica, en cuanto a crecimiento y de un mejor ciclo de utilidades de las compañías del IPSA, se mantengan.
Eso va a depender de cómo es la implementación del programa de gobierno. La prueba real es cuando Piñera llegue, traiga su gabinete, empiece a pasar las reformas en el Congreso y veamos si logra generar los consensos políticos para que eso se lleve a cabo.
-¿A futuro no deberíamos ver un escenario de sobrerreacción en el mercado ante otros cambios?
-Yo creo que la reacción de hoy no es una sobrerreacción. Si uno piensa en el corto y mediano plazo, es una reacción razonable a un nivel de valorización del mercado que incorpora expectativas altas, pero que tienen lógica dado lo que sucedió el domingo y dado el programa de gobierno pro crecimiento de Sebastián Piñera.
Para alcanzar un desempeño mucho más agresivo y que el IPSA se sitúe en torno a los 6.500 puntos, probablemente tendría que venir acompañado de noticias aún más positivas que las que hemos visto.
-Ante el fortalecimiento del peso, ¿cómo es el escenario para los inversionistas extranjeros venir a Chile y apostar por acciones locales?
-En el corto plazo la apreciación del peso tiene un sesgo positivo para ellos porque el retorno en dólares se hace más grande. No vemos que haya habido una apreciación tan extrema del peso para que eso se transforme en una preocupación para los extranjeros.
-¿El inversionista que viene se encuentra con un mercado barato con el actual escenario?
-Dado los niveles de valorización actuales es difícil argumentar que el mercado está barato. Lo que sí puede suceder es que dada la mejora en las expectativas de crecimiento sigue siendo un múltiplo atractivo, porque obviamente a medida que el crecimiento se materialice eso se va ajustando.
-¿Con este escenario el país se convierte en un mercado atractivo para el inversionista extranjero?
-Todo el escenario de cambio en el ciclo político fue durante 2017 un argumento interesante y que siguieron bastante de cerca los inversionistas extranjeros. Que se concrete ese escenario y que haya certeza, es positivo desde el punto de vista de lo que se puede esperar en los próximos años. El retorno que nosotros esperamos para el IPSA a diciembre de 2018 son 6.100 puntos. Eso es razonablemente atractivo para los extranjeros.
-¿Se observaron movimientos en el mercado?
-Durante las semanas anteriores vimos un interés importante por parte de extranjeros de comprar lo que ellos consideraban como algunas oportunidades de mediano y largo plazo. Eso se observa en la recuperación que tuvo el IPSA la semana pasada.
-¿Qué señales son vitales en el mercado para seguir viendo un dinamismo?
-La conformación de equipos es muy importante; entender quiénes van a estar a cargo de qué áreas en el nuevo gobierno.
Más entrado a la próxima administración, obviamente va a ser qué tan rápido y qué tan fácil resulta implementar aquellas reformas que fueron anunciadas en el programa. Otra variable, y que podría empezar a cambiar antes que el nuevo gobierno asuma, tiene que ver con los índices de confianza empresarial, del consumidor y de la inversión privada. Son elementos que estuvieron bastante deprimidos en los últimos años y que frente a las mejores expectativas podríamos empezar a ver una mejora en los próximos meses.
-¿Que no exista una fuerza política mayoritaria en el Congreso no es un escenario que podría espantar a los inversionistas extranjeros?
-Genera un desafío más que un susto el crear un consenso político, y creo que ese es el gran punto en donde va a estar trabajando la nueva administración.