Una hora después de que el presidente del Partido Comunista, diputado Guillermo Teillier, anunciara que su colectividad se restaba de la cita del comité político del gobierno y los titulares de la Nueva Mayoría -acordada para tratar de buscar una salida a la crisis que trajo el rechazo al reajuste del sector público-, La Moneda hacía lo propio y confirmaba que la reunión quedaba suspendida.
Y es que en Palacio admiten que tratándose de buscar una solución al quiebre de la coalición, el desafío de los partidos es -primero- ordenarse para así dar cumplimiento al compromiso de mayor unidad y coordinación que asumieron todos el pasado lunes. Esto último, luego de otra cita extraordinaria que se desarrolló en la sede de gobierno y donde se habría alcanzado un acuerdo en materia de reajuste salarial, aunque -como insisten los comunistas- sin comprometer votos.
De hecho, en la coalición admiten que la votación del veto era una “prueba de fuego” para la NM y para el nuevo estilo de relación que se intentaba establecer con el gobierno, y que en ese marco el compromiso era intentar alinear a los diputados, lo que no habría sido respetado por el PC, a diferencia de los otros dirigentes que se esforzaron en tratar de convencer a los suyos. Esto se reflejó en los 40 votos oficialistas que obtuvo la propuesta, y que si bien hubo quienes rechazaron también se hizo el respectivo mea culpa.
Así lo constató la declaración pública que sacaron la tarde del miércoles seis de los siete presidentes del conglomerado oficialista en la que también responsabilizaban al PC del fracaso de la iniciativa, lo que terminó incendiando los ánimos y desatando un nuevo quiebre al interior del pacto.
“Los partidos tienen que resolver el incordio que se generó entre ellos”, admitieron en La Moneda, confirmando así que la suspensión de la reunión era una señal de la “distancia” que estaba adoptando el gobierno para evitar que otro conflicto se instalara en el corazón de Palacio, toda vez que hace menos de una semana estaban inaugurando un nuevo trato. La idea, de paso, era presionar algo a los líderes del conglomerado para que intentaran resolver la compleja situación.
Pasado el mediodía de ayer, el mismo portavoz del gobierno, Marcelo Díaz, señalaba que “estamos en plena etapa de consultas y habiendo todavía la necesidad de seguir dialogando nos parece que lo importante es concentrarnos en ese esfuerzo”, además que lo importante es “trabajar con los siete partidos para encontrar las soluciones que correspondan a todos los temas que tenemos planteados”.
En el mismo gobierno aseguran que, una vez superado este complejo momento, se retomará y “prontamente” la reunión del comité político con los líderes de la coalición.
Reunión de emergencia
Y la presión de La Moneda pareció dar frutos, porque conocida la suspensión de la cita, vía Whatsapp los timoneles de los partidos de la NM -excepto el PC- organizaban bajo un estricto hermetismo un encuentro de emergencia para analizar la situación y buscar una fórmula que les permita superar el impasse.
La cita, que se habría realizado en la casa de la presidenta del PS, senadora Isabel Allende, según algunas versiones, habría terminado con el compromiso de los asistentes de gestionar una reunión con el PC para retomar el diálogo y un camino de acuerdo para enfrentar lo que resta de gobierno, incluido el debate del frustrado reajuste del sector público. Por este tema, el gobierno ya está conversando con parlamentarios a fin de definir el camino a seguir, sin que hasta el momento exista la posibilidad de un nuevo proyecto.
Por su parte, el PC iniciaba en su sede el convocado comité político para analizar la situación en la que quedaron tras las críticas de sus socios a su actuación en el reajuste.
Al término del encuentro, el mismo Guillermo Teillier confirmó que esperan conversar con la NM para retomar a partir de la próxima semana “la rutina de reuniones (...) Pero para eso tiene que haber un proceso de esclarecimiento de las expresiones vertidas por los demás partidos”.
Previo a esa etapa, el PC concurrirá hoy a La Moneda para dialogar con el ministro del Interior, Mario Fernández.