El senador Ignacio Walker, ex timonel de la Democracia Cristiana, está preocupado por la falta de conducción política que quedó en evidencia a raíz del rechazo de los parlamentarios de la Nueva Mayoría al reajuste fiscal.
En esta conversación con DF insiste también en que la DC debe llevar un candidato propio que interprete a un amplio sector de la ciudadanía que no votó en las municipales.
- Usted no le ve continuidad a la NM, pero ¿cree posible mantener el gobierno con otro pacto?
- Hoy día hay una crisis de la política, que es una crisis de representación, de confianza y de credibilidad. Entonces, teniendo vocación de mayoría y no de minoría, de gobierno y no de oposición, tenemos que reconcursar ante la gente con nuestras propias banderas. Aquí hay un tema con las identidades, la gente quiere votar sabiendo quién es quién. Desde el punto de vista de la DC, más que andar achoclonados, reconcursemos desde lo que somos y no desde lo que no somos y no somos un partido de izquierda.
- Pero no parecen tan convencidos.
- La DC tiene una tremenda oportunidad y ni nosotros mismos nos damos cuenta. Ese 65% de gente que se quedó en la casa, porque no se siente representada, corresponde principalmente a los sectores medios, al mundo independiente y al voto de centro que está huérfano de representación política. Si nosotros nos creyéramos el cuento como DC, debiéramos ser capaces de ejercer un liderazgo con nuestras banderas para tratar de representar a ese mundo. Pero, en fin, a veces soy una voz que predica en el desierto.
- ¿Sigue pensando en el candidato propio y a primera vuelta entonces?
- Sí, pero es mucho más que eso. Si yo estuviera en la Junta Nacional hoy día, que será a fines de enero, partiría por una sola pregunta: “¿Camaradas, nos creemos el cuento o no nos creemos el cuento? No sólo en términos de una candidatura presidencial, sino de qué tenemos que ofrecerle a Chile?” Si nos creemos el cuento vayamos con todo, incluida la candidatura presidencial y eventualmente también una lista parlamentaria; si no nos creemos el cuento sigamos vitrineando, externalicemos y subcontratemos una candidatura presidencial.
- Cuando se creyeron el cuento les fue pésimo.
- Porque había un fenómeno que ocurre cada 50 años que se llamaba Michelle Bachelet y que copó el espacio político. Hoy día no hay ningún liderazgo político indiscutido. No hay ningún liderazgo indiscutido en la centroizquierda, el terreno está virgen. Lo que pasa es que nosotros, los DC, no nos creemos el cuento, ese es el tema de fondo. No es voluntarismo es visión, es liderazgo, es creerse el cuento. Y también un componente de voluntad política. ¡Si la política no tiene piloto automático!
- Algunos dicen que ese espacio es el que puede llenar Guillier.
- No estoy de acuerdo. No tengo nada personal con Alejandro Guillier, pero su candidatura es el germen de la demagogia y el populismo por muchas razones. Pero entre Alejandro Guillier y Ricardo Lagos, yo voto por la Democracia Cristiana. Es un falso dilema tener que elegir entre Guillier y Lagos, la DC tiene que presentar una alternativa propia con fuerza, con identidad, con vocación de gobierno, de mayoría y de poder. Y con mucha convicción. Para qué decir, no tengo nada contra Ricardo Lagos, al contrario, creo que es una personalidad política plenamente vigente, pero seamos claros, la candidatura de Ricardo Lagos no prendió. Y la candidatura de Alejandro Guillier sí muestra un momento de crecimiento, otra razón para no ir a la primaria de la NM, porque Guillier le puede ganar a Lagos y yo no estoy dispuesto a votar por Alejandro Guillier.
- Se atribuye el desorden parlamentario en la NM, que se expresó en el rechazo al reajuste al sector público, se debe a que se acerca un período electoral, ¿comparte eso?
- Es legítimo que los parlamentarios piensen en su reelección, el problema es que nos quedan 16 meses por delante, entonces, lo que hay que decir con mucha claridad es que hay un déficit de conducción política.
- ¿Y económica también?
- No hay un déficit de conducción económica, tenemos un timonel que se llama Rodrigo Valdés, ministro de Hacienda, que cuenta con todo nuestro apoyo; y me alegro que en la declaración de la NM se le haya ratificado.
- Pero los parlamentarios lo critican...
- Grave acto de irresponsabilidad. El gran desafío de Chile es preservar las bases de la gobernabilidad y la responsabilidad fiscal y ambas van de la mano. Esa es la tarea del gobierno, esa es la conducción política y económica que necesitamos y los partidos y parlamentarios de este conglomerado no podemos fallar, porque la gente nos va a empezar a escupir en la calle.
- ¿Cómo se supera el déficit de conducción política?
- Todos sabemos cómo se supera, pero yo no voy a pautear a la Presidenta de la República a través de la prensa, porque lo encuentro de mal gusto.
- Sin embargo, evidentemente alude al cambio del comité político.
- Hoy día tenemos más de 110 proyectos en la lista de prioridades para los 16 meses que quedan. ¡Eso no es prioridad! Yo no quiero criticar ni apunto con el dedo a nadie, pero aquí hay un déficit de conducción política y mientras eso persista va a haber conatos de rebeldía, de indisciplina, permanente en el Parlamento y en los partidos.
- En la DC dicen que el ministro Fernández no cumple su rol, que es clave en la conducción política…
- Yo no personalizo, hablo de política no de personas y lo que es el sentido común ciudadano y para qué decir en el Parlamento, la desaprobación del gobierno manifestada, ya no sólo en las encuestas, sino que en la derrota político electoral que tuvimos en la elección municipal, se explica principalmente por la mala gestión de las reformas. Punto.
- ¿A qué habría resumido usted la priorización?
- A un acuerdo nacional por pensiones dignas, educación superior y nueva educación pública y después nos vamos para la casa, el 11 de marzo de 2018. Y el gobierno termina bien; lo más importante, Chile termina bien. Acotémoslo a tres temas.
- Tal como están las cosas, ¿cuál va a ser el legado de este gobierno?
- Va a haber cosas importantes que mostrarle a las nuevas generaciones, la Agenda de Probidad y Transparencia va a ser de las cosas más notables de este gobierno en primer lugar.
Reajuste: "la responsabilidad es de todos los partidos"
- ¿Cuál es el efecto de que los parlamentarios de la NM le hayan quitado el piso al gobierno?
- El rechazo del reajuste para el sector público es un problema en sí mismo, porque muchos trabajadores se van a quedar sin reajuste; pero especialmente es grave desde el punto de vista de la gobernabilidad, tanto en lo que resta de este gobierno que son 16 meses, como de la proyección futura de la NM. Porque un día después de que los partidos de la NM en La Moneda, con el equipo político, llegan a un acuerdo para aprobar el reajuste, 21 diputados de la NM votan en contra. Y lo que me duele decir, siete de ellos de la Democracia Cristiana.
- ¿Y cómo se resuelve eso?
- Con muchas conversaciones, porque la política no es un tema disciplinario, evidentemente que la disciplina es un aspecto de la política y la gobernabilidad, sin disciplina lo que hay es una montonera de partidos y de parlamentarios y eso es preocupante desde el punto de vista de la gobernabilidad.
- ¿La declaración de la NM no es sacar al PC por el lado?
- Estuvimos advertidos desde el principio por los dirigentes del partido comunista que iban a gobernar con un pie en La Moneda y un pie en la Alameda y eso no resulta, porque los partidos o están en el gobierno o están en la oposición. Como dijo el vicepresidente del partido, diputado Matías Walker, hay que socializar los costos y no sólo sacar provecho de los beneficios, porque así es bien fácil gobernar. Por eso en el caso del PC hay una responsabilidad especial, aunque -insisto- la responsabilidad es compartida de todos los partidos de la NM que no fueron capaces de transformar en vinculante el acuerdo político.
- ¿Comparte los dichos del senador Pizarro de que en la práctica la NM no existe?
- Quiero pensar que la NM va a ser capaz de apoyar a la presidenta Bachelet hasta el último día de gobierno, no me hago ninguna expectativa respecto del día siguiente ni el próximo gobierno.