El ministro
de Hacienda, Felipe Larraín, se refirió nuevamente a la intervención del
mercado cambiario por parte del Banco Central, calificando la medida como una “buena
noticia” para los exportadores, sector que más sufrió con el bajo tipo de
cambio.
"Son
buenas noticias para los exportadores, para los que sustituyen importaciones,
porque ellos están compitiendo con productos importados cuyos precios tiene
relación con el tipo de cambio, tenemos una noticia que es positiva y a
nosotros como Gobierno nos preocupa la suerte de cientos de miles de
productores agrícolas e industriales", dijo el secretario de Estado a
radio Cooperativa.
Pese a ello, el secretario de Estado insistió
en que el gobierno pondrá en marcha una serie de medidas para ayudar a
fortalecer la competitividad del sector exportador e importador.
"Estas
medidas contribuyen, pero que no son garantía que se pueda sostener un tipo de
cambio determinado por un tiempo indefinido".
Además,
expresó que la intervención del Banco Central no tendrá como consecuencia un
aumento de la inflación, ya que "esa masa monetaria que se pone en
circulación será retirada a través de la emisión de papeles del Banco Central y
que permiten tener de vuelta esos pesos".
Paralelamente,
en entrevista con radio Agricultura, el economista sostuvo que el valor del
dólar no estaba ajustado a los precios domésticos.
"En el
efecto cambiario, tengo la sensación que aquí había un colchón….los precios no
estaban ajustados a los precios domésticos, a un tipo de cambio de $465. Ese
colchón va a permitir que el efecto de alza de tipo de cambio no genere cambios
significativos en los precios".