Un comportamiento disímil presentaron las cifras sectoriales de septiembre. Mientras la industria registró un crecimiento de 5%, el más alto desde febrero de 2012, las ventas del comercio se contrajeron 0,9%, su peor registro desde julio de 2009. Las ventas de supermercados cayeron 1,9% y la producción minera retrocedió 3,5%.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el efecto calendario en septiembre fue particularmente positivo para el rubro manufacturero, ya que se contabilizaron dos días hábiles adicionales respecto a igual mes de 2013, mejorando la producción de ciertas ramas industriales. A su vez, se registró un domingo y un festivo menos en relación a 2013, impactando negativamente al comercio.
Con estas cifras, los economistas proyectan un Imacec entre 1% y 2,9% para septiembre, reafirmando el leve repunte de la economía, aunque las perspectivas para el año se mantienen en torno a 2%. "Los indicadores de actividad sectoriales nos permiten estimar un Imacec de 1,7%, aunque mantenemos nuestra proyección de 2% para el año", señalaron desde la Cámara de Comercio de Santiago.
Matías Madrid, economista jefe de Banco Penta, sostuvo que "los datos deberían configurar un escenario de recuperación respecto al crecimiento 0,3% de agosto, aunque es necesario aislar los efectos puntuales, septiembre debería representar un punto de inflexión, aunque muy débil", indicó. Por ello para Madrid, el crecimiento del mes estará entre 1% y 2%, mientras que para el año prevé un aumento del PIB de 1,9%.
Benjamín Sierra, economista de Scotiabank Chile, argumentó que "los números parecen levemente mejor" de lo proyectado por el mercado, especialmente después de conocidas las cifras respectivas calculadas por entidades gremiales. "Estos datos apuntan a una expansión de la actividad agregada algo por sobre el 2%, tal vez 2,2%".
Credicorp Capital acotó que "el efecto calendario tuvo un impacto positivo sobre las manufacturas, pero aun así la serie desestacionalizada aumentó 1,7%, lo que es una buena señal". Por ello, prevén que para septiembre el Imacec sería de 1,7%, mientras que el último trimestre la actividad llegaría a 2,7%.
La proyección más positiva la entregó Banchile con un Imacec de 2,9%, pero mantuvo en 2% la estimación del año. En el otro extremo, BBVA prevé una expansión de 1% para septiembre, lo que llevaría a que el tercer trimestre cierre con una avance de 0,7% y un crecimiento anual esté levemente por debajo del 2%.
Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas reforzó el mensaje entregado el martes: "Es importante que en el sector manufacturero tengamos un repunte, pero con las cifras macroeconómicas hay que ser cauteloso". Agregó que "la próxima semana vamos a conocer Imacec, pero hemos dicho que este fue un invierno lento, y esperamos que a fin de año van a haber mejores cifras", dijo.
Análisis por sector
Según el INE, el alza de la industria se debió a que nueve de las trece divisiones que mide el indicador registraron aumentos principalmente, la actividad de la división de Alimentos y bebidas, destacando el dinamismo de la producción de bebidas de fantasía y de la industria del salmón y, en menor medida, la división de Sustancias y Productos Químicos. El comercio mostró debilidad por el lado de los bienes durables, donde se observó una caída en la ventas nominales (-4,6%) y reales (-5,4%). En el caso de los bienes no durables, anotaron un alza de 5,2% en doce meses.
Alejandro Fernández, gerente de Estudios de gemines: "El componente más importante
del gasto sigue en desaceleración"
- ¿Qué lectura hace del comportamiento dispar que mostraron las cifras sectoriales?
- Lo primero que se debe decir es que lo que ocurrió con la industria es un efecto de días hábiles adicionales y, a la vez, muestra un repunte de las exportaciones más que cualquier otra cosa. Lo que tiene que ver con la actividad general de la economía sigue con una evolución bastante negativa y el indicador más claro de eso, es lo que sucede con el comercio.
- Es decir, ¿no ve un repunte de la economía?
- Lo que uno concluye de estos datos sectoriales es que el componente más importante del gasto, que es el consumo, sigue en desaceleración, y está lejos de demostrar señales de recuperación y estabilidad. Ahora, sí hay algunos factores de optimismo asociados al sector exportador, pero a la hora de analizar el cuadro general es una ausencia de reactivación.
- ¿Todavía no podemos decir que hay alguna señal de un punto de inflexión?
- No, porque en la forma correcta de analizar si hay o no reactivación es a partir de las cifras desestacionalizadas y así ver lo que está pasando con la variación mes a mes del Imacec. Mi impresión es que esa variación será negativa, por lo que todavía no vamos a encontrar ninguna evidencia de algún punto de repunte.
- ¿Cómo prevé el comportamiento de los sectores en el último trimestre del año?
- Se debe tener cuidado con el efecto distorsionador que genera el número adicional de días hábiles, pero debido a lo significativo de las cifras que se publicaron de la industria, es factible que entregue un impulso adicional al crecimiento en los meses que quedan del año. En cambio, el consumo ha tenido una tendencia a la desaceleración bastante sostenida en el año y eso se ha ido reflejando no sólo en los indicadores de consumo sino que también en el empleo, donde han perdido del orden de 100 mil empleos desde marzo.
- ¿Cuál es su proyección de Imacec para septiembre?
- Mi estimación puntual es de 2%, pero creo que podría ser hasta 1,5% y así el año debería estar más cerca de 1,8% a 1,7%.
- Ahora, ¿ve factible que 2015 se crezca 3,6%?
- Se ve bastante complicado en la medida que el año termine con una debilidad importante, ya que de ser así, las perspectivas de una reactivación habrá que situarlas en el segundo trimestre como mínimo, entonces eso dificulta la posibilidad de crecer 3,6% que proyectó el gobierno en la ley de Presupuestos 2015.
Alejandro Alarcón, académico de la uNIVERSIDAD DE cHILE: "Si el Imacec es 1,7% puede ser el inicio del punto de inflexión"
- ¿Qué lectura hace de los datos sectoriales que entregó el INE?
- Las cifras que se conocieron confirman que la producción manufacturera tuvo un crecimiento importante y reflejan no sólo algún efecto estadístico por días hábiles, sino también por el impacto que ha tenido el tipo de cambio en los bienes transables. Por otra parte, ratifica que es el consumo el sector más débil de la economía, por lo tanto, tenemos una trayectoria donde la producción parece estar mejorando y el consumo desacelerándose. Ahora, en la medida que en el último trimestre veamos un cambio en la trayectoria, vamos a terminar con un consumo más bajo y la inversión más alta, lo que se traduce en que el último trimestre estaremos con cifras levemente por sobre 2%.
- Considerando estas cifras, ¿cuál es su proyección para septiembre y para el año?
- Es probable que con estas cifras haya un ajuste en las expectativas, ubicándose el Imacec en torno a 1,7%, mientras que para el año, todo dependerá de cómo termine el cuarto trimestre. Si se recupera o empieza a mejorar el consumo tendremos una cifra más cercana a 2%.
- ¿A qué responde esta disparidad de cifras que mostraron los sectores?
- Lo que pasa es que hay un impacto de los bienes transables por el tipo de cambio, que ha ayudado a mejorar la competitividad de la industria, pero por otro lado se muestra al consumo bastante alicaído, debido a que si bien el desempleo no ha aumentado, sabemos que se ha producido un cambio en la estructura del mercado laboral, donde priman los trabajos por cuenta propia.
- ¿Cuándo se puede comenzar a hablar de punto de inflexión?
- Si septiembre crece cerca de 1,7% podría ser el inicio del punto de inflexión, pero eso se debe trasmitir al consumo para que se haga realidad el punto de inflexión, ya que está todavía muy plano. Por eso, para que se materialice el punto de inflexión, el consumo debe comenzar a repuntar.
- Para el próximo año ¿ve posible que se logre crecer 3,6%?
- Si la economía repunta el último trimestre es posible lograr el crecimiento de 3,6%, pero para eso debe mejorar no sólo la producción industrial, sino que también el consumo, y a ello se suma el mejorar el clima de inversiones para cambiar las expectativas.