Un mensaje marcado por la cautela entregó este miércoles la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, al presentar el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio frente a la comisión de Hacienda del Senado.
“El IPoM que hoy les presentamos se inserta en un contexto global que se ha vuelto considerablemente más incierto”, dijo Costa.
“El aumento generalizado de aranceles anunciado por Estados Unidos a inicios de abril ha tenido repercusiones relevantes en el escenario externo. Si bien los impactos de estos eventos en la actividad mundial aún no se evidencian, existe consenso en que serán negativos y afectarán con mayor fuerza a la economía estadounidense”, explicó la presidenta del Consejo.
En ese sentido, la economista planteó que para el mundo emergente se estima que la magnitud de los efectos esta vez será acotada, en la medida que las condiciones financieras han respondido favorablemente.
Pero a ese escenario internacional se le ha sumado un nuevo ingrediente en los últimos días. “El escalamiento del conflicto bélico en Medio Oriente añade otro factor de incertidumbre a este panorama”, señaló Costa.
Y explicó que el evento se intensificó con posterioridad al cierre estadístico de este informe -11 de junio-, por lo que sus impactos no están considerados en el escenario central de proyecciones.
“Por ahora desconocemos su alcance, desarrollo y eventuales impactos sobre la economía mundial y local, por lo que es un factor a monitorear”, agregó la autoridad.
Esto, frente a una alta incertidumbre y un escenario externo en el que los riesgos “han aumentado significativamente, en lo que viene deberemos ser especialmente cuidadosos en ir evaluando las distintas piezas de información”, dijo la economista.
Y declaró también que a mediano plazo, la escalada del conflicto comercial y las tensiones bélicas en Medio Oriente y geopolíticas en general continuarán afectando el panorama económico, “lo que ha elevado la probabilidad de escenarios más negativos”.
“De producirse un mayor escalamiento del conflicto en Medio Oriente, podría darse un incremento de la incertidumbre global que afecte la economía mundial y local”, sumó.
La reacción de los mercados a la guerra comercial
Costa también aprovechó la oportunidad para referirse a cómo los mercados han reaccionado en el curso del primer semestre a los anuncios por parte de EEUU.
“La reacción de los mercados financieros globales no ha sido la habitual frente a eventos de alta incertidumbre, observándose un aumento de la percepción de riesgo de los activos financieros estadounidenses”, planteó.
Mientras que en el mundo emergente, describió la economista, el mayor riesgo relativo de los activos estadounidenses ha llevado a una evolución de las condiciones financieras más benigna de lo que se esperaría ante un shock de esta magnitud, incluido Chile.
La presidenta resaltó que los diferenciales de tasas de interés de largo plazo respecto de EEUU han bajado en diversas economías, las monedas se han fortalecido frente al dólar y las bolsas han subido.
Política monetaria
En el escenario local, la autoridad monetaria destacó que la actividad en el primer trimestre tuvo un “dinamismo mayor que lo esperado”, nuevamente relacionado con el desempeño de los sectores exportadores.
El rango de crecimiento para este año se corrigió desde un 1,75%-2,75% a un 2%-2,75% “producto del mejor desempeño de inicios de 2025. Esto deja un mayor punto de partida para la actividad”, enfatizó.
Para la presidenta del ente autónomo, “una noticia importante de los últimos meses ha sido la moderación de los riesgos al alza para la inflación que se habían levantado en la primera parte del año”.
Y agregó que desde el Banco Central no ven una “fuerza endógena” que alimente presiones inflacionarias y que requiera ser neutralizada.
Eso sí, advirtió que “los costos laborales siguen aumentado a tasas elevadas, lo que puede alimentar una inercia algo por sobre lo esperado”.
También, explicó el corredor de la Tasa de Política Monetaria (TPM). El borde superior representa una situación en que la demanda interna se fortalece más de lo previsto.
“Esto podría provenir de un contexto en que las confianzas de empresas y hogares mejoren significativamente, ya sea por una disminución de las tensiones globales, mayores perspectivas de crecimiento local o una inversión cuyos efectos en el mercado laboral y los ingresos superan lo anticipado”, mencionó Costa.
El borde inferior, en tanto, corresponde a un escenario en que el panorama externo se deteriora, afectando negativamente la economía mundial y local.
“Esto podría ocurrir si se recrudecen las tensiones comerciales y/o la incertidumbre global alcanza niveles más elevados. Ello podría hacer que los mercados financieros retomen un comportamiento similar al de episodios pasados de aversión al riesgo, incluyendo una depreciación del peso. Además de las repercusiones financieras y la caída de la demanda global, se sumarían los impactos de un mayor pesimismo de los agentes, con efectos a la baja en la demanda interna”, delineó la economista.
Un mayor crecimiento
Costa cerró su discurso asegurando que “sin duda estamos viviendo tiempos inciertos y cambiantes. Semana tras semana se van incorporando nuevos hechos a nuestros análisis y proyecciones, desafiándonos incluso a enfrentar situaciones globales inéditas”.
Y nuevamente llamó a aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) tendencial local, hoy entre 2% y 2,5%. “Tenemos la necesidad de evaluar e implementar los cambios que nos permitan mejorar nuestro crecimiento de mediano plazo”, declaró.
“Este se ha reducido a lo largo de la última década y retomar una senda de mayor crecimiento de tendencia tiene una prioridad elevada, pues es el camino para mejorar las condiciones de vida de nuestros ciudadanos”, cerró.
Un "cómodo" nivel de reservas
Posteriormente, en una conferencia de prensa realizada en las dependencias del instituto emisor, Costa profundizó en los impactos económicos de la guerra a través del petróleo.
“Sin duda es un canal importante y cuánto se afecta el precio del petróleo depende mucho de si es un conflicto contenido, si afecta el transporte de la producción de otros países, si afecta o no la producción de otros países. Pero también tiene otros canales el canal de expectativas, el canal financiero, la reacción de los mercados hasta ahora, en la medida que ha sido un conflicto que recién inicia y que está circunscrito, ha sido relativamente acotada. Podemos llegar a ver reacciones financieras mayores, bastante mayores, según cómo escala el conflicto. Creo que los escenarios que se pueden abrir todavía son muchos”, planteó.
Frente a shocks externos, la presidenta aseguró que “el Banco Central está cómodo con el nivel de reservas internacionales”.
En cuanto a la decisión de política monetaria, al ser consultada si la decisión hubiera sido distinta de no ser por las tensiones bélicas en Medio Oriente, Costa expresó que “las decisiones de política monetaria se basan en un conjunto bien amplio de antecedentes que se van analizando en su conjunto y las proyecciones que derivan de él”.
“La guerra viene justo cuando ya habíamos cerrado el informe, pero además de eso, es un evento que es bastante difícil de predecir. Las decisiones que tomó el Consejo y la deliberación que se hizo se basó en ese antecedente pero también en un conjunto mayor de todos los antecedentes. Y a mí me resulta bastante complejo contestar qué es lo que podrían haber pensado otros consejeros en un evento como ese”, añadió.
También aprovechó la instancia para revelar que la parte superior del corredor a diciembre se ubica en un 5,25% y la inferior en 3,5%.
Por otro lado, Costa mencionó que “parece relevante que exista consenso en términos de conversarlo”, al ser consultada por cómo la preocupación por el crecimiento económico se ha instalado en las campañas presidenciales.