La fallida candidatura presidencial del presidente de la Democracia Cristiana (DC), diputado Alberto Undurraga, nunca encontró mucho respaldo al interior de su partido. ¿La razón? No había una especial animadversión hacia el dirigente, pero sí molestia por la carencia de “realidad política” de su equipo y quienes le insuflaban al oído la idea de que la colectividad podría captar al electorado de centro, en el contexto de una primaria con el Socialismo Democrático (SD), asegurando su llegada a la papeleta de la primera vuelta. Es por ello que el respaldo que, el martes 3 de junio, entregó la falange a Carolina Tohá, le permitió a gran parte de la colectividad un respiro de alivio.
¿Cómo ven los expertos políticos la decisión de la colectividad? ¿Es un aporte a la candidatura de Tohá?
“Incluso han llegado al punto en que ni siquiera su representación parlamentaria es suficientemente fuerte para darle un peso específico, sobre todo en un espacio tan fragmentado como el que hay ahora” en el Congreso, dice Sajuria.
“Está pensando más en la legislativa que en la presidencial”
En este sentido, el cientista político Patricio Navia es categórico: “Me parece evidente que la DC está pensando más en la legislativa que en la presidencial”. E ilustra acerca de que la tienda no cree que la izquierda gane la elección presidencial, pero prefiere entrar a la lista única del sector, porque probablemente va a tener mayoría en el Congreso, dado que la derecha va a ir con dos listas.
La lectura que hace Navia es que la decisión del falangismo se funda en que si apoya a Tohá y ella pierde, de todos modos la DC tendrá algunos escaños en la Cámara y cupos en el Senado. “Es una apuesta, pero si no entraban ahora, se quedaban fuera de la lista del SD para las elecciones de noviembre y eso los hubiera matado”, concluye.
“Un apoyo de la DC en los ’90 era definir una elección”
Tan directo como su predecesor es el cientista político Mauricio Morales, ya que tiene la convicción de que “el objetivo de la DC, apoyando a Tohá, es obtener una buena negociación para las próximas elecciones legislativas, ya que si compitiera en solitario significaría el fin del partido”; por lo que le entrega este apoyo “parcial” a la candidata del SD, ya que al no integrar el pacto, los militantes no pueden votar. Pero de ganar Tohá la primaria, como medida de reciprocidad, la DC entraría a la lista del oficialismo.
Por eso, la DC “pone parte de ese apoyo para fortalecer la candidatura de Tohá y los votos de la DC podrían hacer la diferencia”, quien resulta favorecida porque avanza con ello al escurridizo electorado de centro y se distancia, subraya Morales, de la idea de una candidatura muy oficialista. Aunque admite que “un apoyo de la DC en los ’90 era definir una elección, un apoyo de la DC en 2025 es un palmotazo en la espalda”, pero podría ayudar a que la opción de Tohá suba el ánimo y se quede con la primaria, indica el experto.
“Es un partido que lleva bastantes años en declive y en la irrelevancia”
Menos tajante es el cientista político Javier Sajuria, quien sin embargo advierte que “la DC es un partido que lleva bastantes años en declive y en la irrelevancia; y que incluso han llegado al punto en que ni siquiera su representación parlamentaria es suficientemente fuerte para darle un peso específico, sobre todo en un espacio tan fragmentado como el que hay ahora” en el Congreso. Así la DC perdió también el poder de un partido bisagra, porque eso funciona cuando se está en el medio de dos grandes bloques, asevera.
Sajuria cree que puede ser que en el oficialismo haya comenzado a flotar de nuevo la idea de las dos listas parlamentarias. Por lo que no descarta que haya algo de convergencia ideológica en esta estrategia y que, a la vez, con este diseño se concreten las dos listas parlamentarias. “Desde el punto de vista de la DC puede ser una estrategia razonable, porque le asegura cupos”, comparte con Navia; pero añade que “no estoy seguro si es la mejor estrategia para el oficialismo, en términos de maximizar sus oportunidades”.
“Es más bien marginal”
En cambio, desde su punto de vista, el analista Aldo Cassinelli señala que tras el fracasado intento presidencial, “la DC ha buscado cuáles son los espacios de acuerdo, precisamente, para establecer una lista parlamentaria competitiva y que asegure la continuidad del partido, en términos de votación y de parlamentarios electos”. Sobre todo -plantea el experto- de cara a una reforma política, que en algún momento verá la luz, es decir, darle “realismo político” a la decisión.
Además, alerta sobre algo que debiera estar claro para la DC, como es su escaso margen de negociación, porque “es un partido más bien marginal dentro del sistema y aporta con pocos votos”; no obstante, agrega, sí tiene apoyo en áreas específicas de distritos y circunscripciones y esos votos pueden ser fundamentales para configurar una lista, dice.
Sin embargo, dicha integración, va en detrimento de la aspiración del Presidente Gabriel Boric de reunir a todo el oficialismo en una sola lista parlamentaria, advierte.