No sólo las administradoras de fondos de pensión están en una encrucijada con los cambios demográficos y el aumento en la expectativa de vida. La industria aseguradora, por sus características, también vería cambios en su modelo de negocio por este fenómeno. Al menos, así lo consigna un estudio internacional del Boston Consulting Group (BCG).
Según el informe, la industria deberá hacer frente a una serie de amenazas, como las bajas tasas de interés, el escrutinio de los reguladores, las preocupaciones de los clientes y la creciente competencia de los bancos y fondos de inversión.
Sin embargo, a juicio de la consultora, éstas “no deben ser motivo para desechar las crecientes y considerables oportunidades”.
Además, afirma que la demografía y la tecnología deben ser vistas como “fuerzas amigas para la industria”. “El segmento digital y las tecnologías móviles están abriendo canales nuevos y de bajo costo para los consumidores en todos los mercados”, agrega.
El análisis, a su vez, considera que las aseguradoras están bien preparadas para ayudar a las personas mayores a administrar sus activos en los mercados maduros, especialmente en lo que respecta al rol del gobierno en la prestación de los ingresos de jubilación.
En tanto, en los mercados emergentes, las aseguradoras “pueden satisfacer el deseo de la clase media en expansión para ahorrar y planificar para el futuro”, asegura el informe.
Para realizar la investigación, BCG tomó una muestra de ejecutivos de “alto nivel” en los 16 mercados que generan el 80% de las primas de seguros de vida a nivel mundial.
Tendencias
Asimismo, el estudio detecta cinco tendencias que impulsarán el éxito de la industria en el futuro. Dos de ellas describen cómo el diseño de los productos puede mejorar la rentabilidad.
Parte de las recomendaciones que hace la consultora son la creación de productos de ahorro y sin garantías, además de lograr un diseño a la medida para segmentos que no hayan sido abordados.
En la misma línea, exponen tres tendencias que responden a las necesidades cambiantes, al comportamiento de los consumidores y a las capacidades de distribución.
Éstas son la simplificación de productos y el acercamiento de la fuerza de ventas al mercado masivo, personalizar sin complicaciones, productos para un mercado diversificado y establecer el lugar de trabajo como un nuevo canal de distribución.
Con todo, estas tendencias globales aún no han sido adoptadas completamente, por lo menos así lo estima la consultora para los 16 mercados estudiados.
Sin embargo, sostiene que para los próximos años serán seguidas por gran parte de los países. “Las compañías de seguros que entiendan estas tendencias y actúen rápidamente para desarrollar productos que respondan a ellos, serán capaces de superar las amenazas que enfrentan”, consigna el estudio.