Infiniti es la última marca de autos de lujo que llegó a las pistas chilenas. La firma nipona en 2012 escogió el país para penetrar en el mercado del Cono Sur y ya trazan objetivos ambiciosos. “Este año esperamos comercializar del orden de 180 unidades, lo que representaría un crecimiento de un 48% en relación a 2013”, indica Andrés Donoso, gerente general local de la marca, quien agrega que este año podrían lograr el punto de equilibrio del negocio.
Para el último trimestre de este año Infiniti tiene la meta llegar a regiones. “La idea es tener un punto de venta en Viña del Mar y uno en Concepción”, revela el ejecutivo.
A juicio de Donoso, en el mercado de los autos premium “Chile se ha desarrollado en forma tremendamente explosiva y ha tenido un crecimiento por sobre otros países de la región”. No obstante, en la marca reconocen que
en la industria automotriz local en general “los márgenes se han visto en cierto modo afectados, pero creemos que por ahora el tipo de cambio no debería seguir disparándose”, dice y, agrega, que “somos
una marca joven y la idea es poder mantener esos precios”.
Este año Infiniti espera lanzar su modelo Q50 en Chile, que incluye una versión híbrida con un motor de bencina y uno eléctrico, que en total alcanzan 360 caballos de fuerza, con un consumo mixto de entre 14 y 15 km/litro. Para inicios de 2015, Inifiti espera traer al mercado local el crossover QX60, que es el primero que incluye tres corridas de asientos y que estará disponible en el mercado en un rango que irá desde los $ 21 millones, hasta los $ 27 millones.