Un bajo resultado operacional y el gasto asociado a la venta de su planta en Chihuahua, México, explicaron los US$ 23,3 millones de pérdidas atribuibles a los controladores que registró la forestal Masisa en 2024.
La firma del Grupo Nueva redujo el saldo en rojo a menos de la mitad de lo anotado en 2023, cuando sus pérdidas llegaron a los US$ 52,4 millones.
Por otro lado, el Ebitda acumulado a diciembre de 2024 alcanzó los US$ 15,9 millones, lo que representó una disminución de US$ 5,5 millones respecto del ejercicio anterior. Sin perjuicio de esto, la empresa silvícola detalló que durante 2024 se observó un importante crecimiento en los volúmenes de venta (16,8%), sobre todo en el mercado norteamericano. “Esto muestra la paulatina recuperación que se ha observado en la demanda desde la fuerte caída que ocurrió a comienzos de 2023”, explicó la firma.
El 88,6% de lo que vende Masisa son tableros y derivados y sólo un 11,4% corresponde a madera aserrada, informó en sus estados financieros.
La deuda financiera de la compañía (US$ 125,7 millones) disminuyó en US$ 6,9 millones en 2024, asociado a la amortización de la deuda financiera estructurada.
Durante el año pasado, Masisa invirtió US$ 10,5 millones, en línea con el plan de contención de Capex producto de la situación macroeconómica, indicó la empresa.