Sony está considerando escindir su unidad de semiconductores, según fuentes cercanas, lo que marca el último esfuerzo del fabricante de la PlayStation para racionalizar su negocio y centrarse en el entretenimiento.
La escisión y cotización de Sony Semiconductor Solutions podría ocurrir este mismo año, de acuerdo a personas conocedoras de la situación. Sony está considerando distribuir la mayor parte de su participación en el negocio de chips a los accionistas y podría conservar una participación minoritaria tras la escisión, indicó una de las fuentes.
Las deliberaciones están en curso y el plan puede cambiar, especialmente dada la volatilidad de los mercados a raíz de los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump, dijo una de las personas.
Un representante de Sony declinó hacer comentarios y un portavoz de la división de semiconductores indicó que no podía comentar sobre especulaciones.
Sony, que también pretende escindir su división financiera, sigue algunos de los planes del multimillonario inversor Dan Loeb para liberar miles de millones de dólares en valor para los accionistas, años después de resistir la presión de Third Point, propiedad de Loeb, para que la compañía lo hiciera. El fondo vendió sus Certificados de Depósito Estadounidenses (ADC, sigla en inglés) de Sony en 2020.
Los márgenes de beneficio operativo del segmento de soluciones de imagen y detección de Sony han disminuido de forma constante, desde aproximadamente 25% hasta poco más de 10% a lo largo de los años. En cambio, los segmentos de videojuegos y música de Sony han liderado el crecimiento de los beneficios en los últimos trimestres, con un crecimiento de 37% en los ingresos operativos en videojuegos y de 28% en música en el trimestre de diciembre.
Para el negocio de chips, que fabrica sensores de imagen líderes en la industria que se utilizan en las cámaras de los teléfonos de Apple y Xiaomi, una escisión podría darle mayor flexibilidad para tomar decisiones comerciales más rápidas y recaudar fondos.
El crecimiento de la unidad se ha estancado debido a la baja demanda mundial por teléfonos inteligentes, y los aranceles estadounidenses que lastran aún más las perspectivas del sector. El negocio de semiconductores de Sony también se enfrenta a una disminución de márgenes, un aumento de costos y la nueva competencia de los fabricantes de chips chinos que se están poniendo al día.