Un duro golpe recibieron las manufacturas del Reino Unido tras el Brexit. El sector fabril sufrió su mayor contracción en tres años en julio, y el impacto del referendo se sintió también en la zona euro. En China las manufacturas también se contrajeron, de acuerdo con una encuesta oficial, mientras que en Estados Unidos el crecimiento de la industria se desaceleró por el enfriamiento de la economía.
El Índice de Gerentes de Compra (PMI, su sigla en inglés) del Reino Unido bajó a 48,2 puntos, casi un punto menos que la lectura preliminar de 49,1, informó Markit Economics. El índice ha caído por debajo de la línea de 50 puntos –que separa a la expansión de la contracción– sólo una vez antes desde principios de 2013. En junio, el índice fue de 52,4.
El informe sugiere que la decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea podría tener un impacto mayor en la economía de lo que se esperaba. Las estimaciones de Markit publicadas el mes pasado ya señalaban que la actividad se estaba contrayendo a su ritmo más rápido desde la última recesión, hace siete años.
“Las débiles cifras entregan argumentos poderosos para una rápida acción de política”, dijo Rob Dobson, economista de Markit, en referencia a la reunión de política monetaria del banco central esta semana. “La caída se sintió en toda la industria, con la producción siendo reducida en las empresas de todos los tamaños en los sectores de bienes de consumo, intermedios y de inversión”.
La caída en la producción fue la más pronunciada desde octubre de 2012, mientras que las nuevas órdenes también exhibieron una contracción.
El Brexit repercutió además en la actividad de la zona euro. El PMI manufacturero del bloque se desaceleró a 52 puntos en el séptimo mes del año, tras un 52,8 en junio.
En Alemania, la mayor economía del continente, la producción se expandió a su ritmo más veloz en más de dos años pero el impulso se desvaneció en Italia y España, y la producción bajó en Francia y Grecia.
Contracción en China
La actividad manufacturera también se contrajo en China, mostró una encuesta oficial, con las pequeñas y medianas empresas liderando la caída y reforzando los temores de que la economía esté perdiendo impulso nuevamente. El PMI oficial bajó a 49,9 puntos en julio, frente a la lectura de 50 del mes anterior.
Sin embargo, un informe privado mostró una expansión de la actividad manufacturera por primera vez en 17 meses en julio. El PMI manufacturero elaborado por Caixin/Markit subió a 50,6 puntos, superando las expectativas de los analistas encuestados por Reuters, de 48,7, y un alza respecto del 48,6 de junio.
La producción llegó a un máximo en dos años y las nuevas órdenes se expandieron a su ritmo más acelerado en 17 meses por una demanda doméstica más sólida.
Pese a que ambos reportes apuntan a que la economía se estabilizó, también dejan entrever que la actividad es crecientemente dependiente del gasto del gobierno y de la deuda.
“La economía china ha empezado a mostrar señales de estabilización debido a la implementación gradual de una política fiscal proactiva”, afirmó Zhengsheng Zhong, director de análisis macroeconómico de CEBM Group, en una nota que acompañó al informe de Caixin. “Pero la presión sobre el crecimiento económico se mantiene, y las políticas de apoyo fiscales y monetarias deben continuar”, agregó.
Desaceleración en EEUU
En EEUU, en tanto, la actividad manufacturera se expandió pero a un ritmo menor, en una señal de que existe una mejora gradual que podría ayudar a la economía a emerger de la debilidad del primer semestre.
El índice del Instituto para la Gestión del Abastecimiento (ISM, su sigla en inglés) se enfrió a 52,6 puntos en julio, desde un máximo en un año de 53,2 el mes anterior. Los economistas encuestados por Bloomberg esperaban 53.
Las fábricas redujeron empleo, pese a que las órdenes y la producción se mantuvieron firmes, indicando que los productores están enfocados en reducir costos ante los problemas de la economía para ganar velocidad.
Un informe separado de Markit mostró que el PMI subió a 52,9 puntos en julio, desde 51,3.
BoE recortaría tasas el jueves
El Banco de Inglaterra bajaría las tasas de interés de referencia por primera vez en siete años cuando se reúna el jueves, ante las crecientes señales de una desaceleración post Brexit. El BoE mantuvo sin cambios su tasa en julio, en un mínimo récord de 0,5%, a la espera de una mayor evidencia del impacto del voto a favor de salir de la Unión Europea. Pero señaló que era probable que actuara en agosto.
Los operadores asignan un 100% de probabilidades a un recorte de tasas, y la mayoría de los analistas encuestados por Bloomberg apuntan a que los tipos quedarían en 0,25%.
Para inyectar mayor estímulo, otra opción es extender el programa de alivio cuantitativo o reiniciar el Esquema de Préstamos para Financiamiento del BoE, que entrega a los bancos acceso a crédito barato.
El jueves se publicarán además nuevos pronósticos de crecimiento e inflación. Los analistas esperan que la estimación del Producto Interno Bruto sea cercana, o se ubique incluso por debajo, de cero.
