Una eventual alza de 20% de los precios del combustible reduciría el consumo entre un 7% y un 8%, según los resultados de una encuesta realizada por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en diez de sus países miembros.
Además, un 35% de las personas que respondieron la encuesta en Australia, Canadá, Corea del Sur, Francia, Holanda, Italia, México, Noruega, República Checa y Suecia dijeron que utilizarían menos su vehículo privado si el transporte público fuera más barato.
En su estudio, titulado "Ecologizar el comportamiento de los hogares", la OCDE señaló que los precios pueden no bastar para modificar los comportamientos, y que hay que mejorar el acceso al transporte público e incitar a su uso.
Los factores que los ciudadanos consideran importantes para decantarse por el transporte público varían de un país a otro, y así en México una mayor seguridad parece ser un factor fundamental, en Francia la comodidad está en primer lugar y en Suecia la fiabilidad.
Corea del Sur y la República Checa son los únicos de los diez países analizados en que la mayoría de sus habitantes dicen no utilizar el vehículo privado para sus desplazamientos habituales.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, afirmó que "tenemos que cambiar de comportamiento si queremos orientarnos por el camino de un medio ambiente sostenible".
Otros consumos
De acuerdo con otro capítulo del informe referido al agua, canadienses y mexicanos consumen el doble de recursos hídricos por persona que los franceses y los checos.
Un elemento "determinante" de esa escala es la existencia de cánones que gravan el consumo de agua: allí donde este gravamen varía en función del volumen, el consumo es un 20% inferior.
A la vista de las respuestas a la encuesta, los mexicanos, los holandeses, los franceses y los italianos son, por este orden, los más proclives a apagar las luces o los electrodomésticos y a bajar la calefacción para ahorrar energía.
Otra constatación es que las familias que son propietarias de sus viviendas están más predispuestos a invertir para reducir su consumo energético con actuaciones como reforzar el aislamiento.