El Banco de Inglaterra (BoE, su sigla en inglés) anunció ayer la mayor revisión a la baja de sus pronósticos de crecimiento en tres años junto con una inflación más alta a la esperada, lo que subraya los problemas que están acosando a la economía del Reino Unido.
Pronosticando de nuevo una recuperación “lenta e incierta”, el gobernador de la institución Mervyn King reveló las estimaciones que sugieren que el Reino Unido no recuperará la producción perdida durante la recesión hasta 2014.
La rebaja de los pronósticos no necesariamente sugiere que el Banco de Inglaterra está preparando más estímulo monetario, sin embargo, ya que las autoridades creen que la pobre productividad está limitando la tasa de crecimiento de la economía sin provocar inflación.