La agencia Standard
& Poor's (S&P) decidió mantener la nota de España a largo plazo en
'AA', así como la calificación 'A-1' a corto plazo. Sin embargo, la calificadora
insistió en que habrá un recorte de sus notas si no se hacen las reformas
necesarias.
El pasado
26 de noviembre la agencia de calificación ya adelantó que consideraba que los
fundamentos económicos y financieros de España no eran comparables a los de
Grecia o Irlanda y apuntó que si se hacían reformas mantendrá el rating
español.
Según el
diario español Expansión, los analistas de S&P siguen creyendo que si el
Gobierno español es capaz de consolidar las finanzas del país y de hacer que
los ingresos se incrementen a un nivel adecuado, el ráting de España no se
deteriorará. Para ello el país debe acometer también las reformas estructurales
pertinentes.