Apple hizo historia a fines de abril al colocar bonos por US$ 17 mil millones, la mayor emisión corporativa registrada hasta la fecha. Pero haber sido parte de una operación emblemática probablemente será un consuelo insuficiente para los inversionistas que están viendo cómo la deuda del gigante tecnológico pierde rápidamente su valor en el mercado.
Los bonos de Apple han perdido
US$ 280 millones en valor de mercado desde su colocación, a medida que los rendimientos repuntan desde mínimos récord.
La serie de bonos a 30 años por US$3 mil millones fue emitida a
US$ 0,99418, y hasta el martes había perdido
US$ 0,043, provocando una pérdida de US$ 128,2 millones. El rendimiento, en tanto, se elevó de 3,85% a 4,1% según Trace, el sistema de reporte de precios de bonos de la Autoridad Regulatoria de la Industria Financiera (FINRA, por su sigla en inglés).
Por su parte, la serie a 2023 por
US$ 5.500 millones, ha caído desde US$ 0,99867 a US$ 0,97377, con el rendimiento escalando de 2,4% a 2,7%, lo que se traduce en una pérdida de
US$ 137 millones.
La deuda del fabricante del iPhone ha sido afectada por la creciente expectativa de que la Reserva Federal de EEUU comenzará a retirar en los próximos meses su masivo alivio cuantitativo, con sus millonarias compras de bonos, lo que está poniendo presión al alza a los títulos de mediano y largo plazo.
Dos gigantes
Apple pretende usar los recursos para financiar un plan de recompra de acciones y reparto de dividendos por US$ 100 mil millones que ayude a detener la caída de sus acciones, que han retrocedido 44% en siete meses.
Pese al apetito de los inversionistas por el bono de Apple, que vio una demanda de US$ 50 mil millones, los títulos pagaron intereses más altos que los de Microsoft, colocados sólo cinco días antes, en las series a cinco, diez y 30 años. El 25 de abril, el gigante del software emitió deuda por US$ 2.670 millones.
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