Los desplomes de Volkswagen, Daimler y Glencore, produjeron una caída de 4,9% en el fondo soberano noruego en el tercer trimestre, informó el diario hispano Expansión.
El escándalo por el falseamiento de las emisiones desató una espiral a la baja en la cotización de Volkswagen, que hundió 50% sus acciones, durante el tercer trimestre del año.
La compañía automovilística era uno de los papeles seleccionados por los gestores del vehículo de inversión noruego de US$ 863.000 millones. Al cierre del pasado ejercicio, el fondo declaraba una participación superior al 1,2% en el capital de la alemana, valorada en cerca de US$ 1.300 millones.
El descalabro de Volkswagen fue determinante en el balance negativo: la rentabilidad final, en este periodo, fue negativa en 4,9%, con un segundo trimestre consecutivo con caídas en las rentabilidades, después de perder un 0,9% entre abril y junio.
Pero no sólo Volkswagen dañó la rentabilidad del fondo: Daimler y Glencore también hicieron lo suyo. El fabricante de Mercedes no pudo evitar el contagio del desplome de Volkswagen y perdió un 20% en Bolsa en el tercer trimestre. El descalabro fue mucho más contundente en el caso de Glencore, que se hundió más del 60% en la Bolsa de Londres.
Las turbulencias bursátiles registradas de mediados de año llevaron a los gestores del fondo soberano noruego a adoptar un perfil más defensivo, elevando su exposición a la renta fija durante el tercer trimestre del año desde el 34,5% hasta el 37,3%.