Las bajas en la Bolsa de Valores de Lima (BVL), sumadas a la creciente ola de rumores sobre el descontento del empresariado en caso de un triunfo de Ollanta Humala en la presidencia de Perú, han vuelto más atractivos a los bonos peruanos para los inversionistas extranjeros, según publica The Wall Street Journal.
Las preocupaciones sobre que una victoria de Humala se traduzca en una mayor interferencia estatal en la economía han puesto presión sobre el sol peruano y los bonos de ese país. Dentro del índice de bonos globales de mercados emergentes de J.P. Morgan, hasta la semana pasada Perú mostró retornos del 1% en lo que va del año, por debajo del desempeño general del indicador que se acercó al 3%.