Para las empresas locales que transan en bolsa, y están enfocadas en la exportación de materias primas, la noticia de la devaluación del yuan por parte del gobierno chino podría ser el peor de los escenarios. Esto porque los commodities han sufrido una sostenida caída por el fortalecimiento del dólar, lo que se vería acentuado por la decisión del Banco Popular de China.
Sin embargo, en la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) hay dos empresas que podrían tener un efecto distinto.
Una es CAP, compañía que ayer retrocedió 5,11%, hasta los $ 1.850,3 por acción. Esto, en circunstancias en que recientemente entregó mejores resultados a los que esperaba el mercado. La razón: exporta directamente a China, según explica Carla Rojas, de Bice Inversiones.
Por otro lado, SQM-B cayó 2,78%, quedando en $ 9.484,4 por papel. Pero la explicación es distinta, ya que según comenta la analista, en el segmento de Nutricion Vegetal de Especialidad, la empresa tiene una base de clientes diversificada a más de 90 países, mientras que para los fertilizantes comunes a base de potasio solo el 20% va a Asia.
"Lo que sí podría afectar a SQM, indirectamente, es que disminuya la demanda de cultivos agrícolas en China, lo que a su vez afectaría la demanda de fertilizantes afectando el precio a nivel mundial", reconoce la analista.
En los últimos días, sin embargo, los movimientos relacionados a la minera no metálica se explican por razones distintas.
Movimientos en la bolsa
A pesar de estar entre las acciones más ilíquidas del mercado, SQM-A se ha robado toda las miradas de los inversionistas desde hace algunas semanas. Por ejemplo, el 29 de julio pasado bajó casi un 30% de su valor.
Analistas señalan que este papel tenía hace tiempo "una presión vendedora" por el conflicto aún no resuelto entre la empresa y Corfo por la operación en el Salar de Atacama.
Al día siguiente, Calichera -empresa cascada con la que Julio Ponce controla la minera-, compró más de $ 400 millones de la serie A.
¿El motivo? El controlador estaría defendiendo el valor del papel, ya que una caída en el precio de las acciones pone en riesgo el cumplimiento de los covenants.
"Tras la caída, inmediatamente salió el grupo controlador para comprar y elevar la acción, de forma tal que no se activen los covenants", comentó una fuente del mercado.
Pero las operaciones continúan. El pasado lunes Calichera siguió adquiriendo acciones. En dos operaciones compró 1.408 papeles de SQM-A por casi $ 23 millones, con lo que aumentó su participación en la sociedad a 19,71%.