Por Denisse Vásquez Huerta
Como “alicaída” se podría calificar lo que va de la temporada 2014 en la bolsa local. La incertidumbre por la reforma tributaria y la desaceleración que ha experimentado el crecimiento económico han alejado a los inversionistas de las acciones chilenas. Esto ha tenido eco en la rentabilidad de los papeles además de otros ratios, entre los que resalta el patrimonio bursátil.
Así, en lo que va del año 29 de las 40 empresas que conforman el IPSA han visto retroceder su capitalización (72,5%) y once de ellas anotan bajas superiores al 10%. Las compañías más afectadas son Besalco, que ha visto caer su valor accionario en 33,12%, seguido de CAP, que ha bajado 25,03% y Andina-B que lo ha hecho en 21,08%.
Como explica Sergio Zapata, de CorpResearch, la caída en capitalización durante este año responde a distintos factores, sin haber un fundamento único que marque en su conjunto a las empresas.
“Por un lado, afectan las menores expectativas para el sector construcción, así como también las perspectivas que tenían los inversores sobre los plazos para que se empezaran a ver las sinergias de la fusión Lan-Tam en los resultados de esta compañía”, sostiene.
Desde el departamento de Estrategia de Fynsa agregan que en el caso de las constructoras hay que considerar que “la discusión de la reforma tributaria y el incremento de los costos han mantenido bajo presión a sus acciones”.
Desde la corredora, complementan su visión indicando que el “reacomodo” de los portafolios de los inversionistas, alejándose de las compañías con mayor exposición al ciclo económico y privilegiando compañías más defensivas, explica que éstas últimas hayan incrementado su patrimonio en bolsa este año.
De hecho, de las once compañías que han incrementado su capitalización en lo que va del año, cuatro corresponden a eléctricas -Colbún, E-CL, Endesa, Enersis-, empresas que son catalogadas como de “refugio” por los inversionistas.
“Los papeles del sector eléctrico se han visto beneficiados por mejores expectativas de mediano plazo”, indica Zapata, mientras que en Fynsa lo asocian al incremento en el precio de la energía y una mayor solidez operacional de las compañías.
Otro sector que se ha visto beneficiado en términos de patrimonio bursátil es el bancario, principalmente por las expectativas de una mayor inflación, lo que ha impactado de manera positiva en los resultados.