El petróleo
que se cotiza en Nueva York puso un alto a su recuperación y volvió a sucumbir –de
igual modo que otras materias primas- a los temores sobre la economía mundial y
el fantasma de una recesión global.
En ese
contexto, el barril WTI que sirve de referencia para los precios que se
establecen en Chile cerró la penúltima sesión del año con un retroceso de US$ 1,06 a US$ 38,97.
Los temores
a una brusca caída de la demanda, anticipándose a una recesión en 2009,
pudieron más que la preocupación causada por el aumento de la tensión en el
conflicto en Medio Oriente.
Con todo,
al otro lado del Atlántico, en Londres, el referencial europeo Brent subió US$ 1,06 a US$ 35,59.