En una
jornada errática y cargada de referencias macroeconómicas y empresariales, las
bolsas estadounidenses lograron cerrar la sesión con claros incrementos luego
que, incluso, transitara por el terreno de las pérdidas.
Al cierre,
el promedio Dow Jones se ubicó en las 8.500,33 unidades lo que representa un
incremento de 1,15% en relación al cierre de la jornada de ayer. Con este
resultado, el promedio de industriales y principal índice de Wall Street,
culminó mayo con un aumento acumulado de 4,06%.
Sin embargo,
aún no le basta para rentar positivamente en el año ya que aún acumula un
retroceso de 3,15%.
El S&P
500 en tanto logró un alza de 1,36% que lo llevó hasta las 919,15 unidades. Con
este cierre, el indicador que mide la evolución de las acciones de las 500
empresas más grandes de Estados Unidos, renta un leve pero positivo 1,76% en lo
que de 2009.
Las cosas
son más positivas en el mundo tecnológico, cuyas acciones cerraron la sesión
con un aumento de 1,29%. De esta manera, el Nasdaq, indicador que mide su
evolución, se ubicó en los 1.774,33 puntos.
Gracias a
este resultado, el indicador que mide las acciones de empresas de tecnologías e
Internet anota en el año un incremento de 12,51%.
Contexto
La jornada
estuvo marcada por una serie de referencias macroeconómicas. A primera hora se
conoció la primera revisión del dato del PIB estadounidense que se contrajo
5,7% en el primer trimestre. La cifra original de las autoridades hablaba de
una caída del PIB de 6,1%.
Luego de
ello, se conocieron los datos de crecimiento de la actividad en el Estado de
Nueva York –que en mayo subió por primera vez desde enero de 2008- y el índice
de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que también subió más de
lo esperado.
Ambos datos
confirman las expectativas de los inversionistas de que lo peor de la crisis
pudo ya haber pasado.
La nota de
duda la puso el ISM de Chicago que mostró que la actividad de negocio en el
medio oeste de Estados Unidos se contrajo más de lo esperado también en el
quinto mes del año.
A ello se
sumó la fuerte caída que experimentaron las acciones de General Motors que se
encuentra al borde de la quiebra.