Coffee break

El primer fondo de inversión que busca reducir la huella de carbono

LarrainVial lanzó el 1 de septiembre un fondo dedicado a invertir solo en empresas que se tengan poca emisión de carbono.

Por: | Publicado: Domingo 27 de diciembre de 2020 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-
María Ignacia García y Soledad Acoroni
María Ignacia García y Soledad Acoroni

Compartir

Desde el 2018 la tendencia de los fondos de inversión ESG (ambientales, sociales y gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) que buscan invertir en empresas responsables, va en alza. Y Chile también se sumó a esta corriente.

La preocupación por bajar la huella de carbono de las actividades humanas también pasó a ser un tema de negocios. Y en septiembre de este año LarrainVial decidieron subirse a ese carro.

Liderados por Soledad Acoroni, portfolio manager del fondo bautizado como Deuda Latam Low Carbon ESG y secundada por María Ignacia García, jefa de desarrollo e inversión responsable de la AGF, explican que a los clientes les interesa este tipo de inversiones por varias razones: hay un tema generacional, un cambio de paradigma de los impactos que tienen las empresa tanto ambiental como social y hay un interés por hacerse cargo de eso. A su vez, la regulación obliga a las empresas a hacerse cargo de sus externalidades. Por ejemplo, con los impuestos al carbono.

“Al mirar los precios al carbono existentes, al estar bajo las normas internacionales, te hace pensar que van a seguir subiendo esas regulaciones y serán cada vez más estrictas. Por eso es importante para las áreas de inversión, medir cómo esto va a impactar a las empresas en las que están invirtiendo”, apunta García.

Y  Acoroni explica que para poder invertir en un bono de una empresa latinoamericana, deben pasar varios filtros excluyentes. El primero es que las empresas no emitan más de mil toneladas de dióxido de carbono equivalente por millón de dólares de venta. Aerolíneas, cementeras, por ejemplo, quedan fuera porque no pasan este filtro.

Luego, evalúan si cumplen los 10 principios de inversión responsable de Naciones Unidas, uno de ellos tiene que ver con derechos humanos, además de la libre asociación de personas y las negociaciones colectivas. Además, ningún emisor puede representar mas de 4% del fondo, y ningún bono más de 3% con el objetivo de diversificar y mitigar riesgos. Tampoco más de 40% de exposición al sector financiero, también de 5% a industria de exploración y explotación de petróleo y gas.

Hasta ahora existen 68 bonos, y el fondo tiene activos por US$ 30 millones, pero apunta a llegar a US$ 100 millones en el mediano plazo. Por estos días están en pleno road show con inversionistas individuales e institucionales. 

Además, se preparan para inscribir el fondo en Luxemburgo y así poder comercializarlo en Europa. Así, el de LarrainVial será el primer fondo que se comercializa en el Viejo Continente en rebajar la huella de carbono en empresas de Latinoamérica. 

Hasta ahora, el fondo tiene una emisión de 100 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente por millón de dólares de venta, versus el índice tradicional de JP Morgan que tiene seis veces más. 

Todo es ESG

María Ignacia García comenta que entró en 2013 a la AGF en el equipo de compliance, y le tocaba ver los fondos que tienen en Luxemburgo. Viendo todas las tendencias en Europa se dio cuenta que este tema iba a ser importante acá. Esto iba a llegar a Chile y Latinoamérica más temprano que tarde.

Y en 2015 empezaron a instalarlo en Chile y a presentarlo a clientes. El 2018 firmaron los principios de inversión responsable y empezaron a formalizar y evaluar lo que tenían invertido y aplicar las variables ESG en todos los procesos de inversión.

Cuenta también que la Mesa de finanzas verdes que levantó el Gobierno y los bonos verdes soberanos que se han emitido, dieron el impulso a la industria financiera local. También ayudó la COP, y que todo el mundo hablara de cambio climático.

Soledad Acoroni complementa que los principales desafíos que vienen tienen que ver con los análisis y lo que cuesta obtener más información en detalle de la compañía. "En términos sociales y medioambientales cuesta medirlo y obtener más información. Esto hace que los inversores estén todavía entendiendo la importancia de incorporar estos criterios", apunta.

Ellos, por ejemplo, trabajan con una ONG llamada IMIA en Brasil, que reúne en una mesa a las empresas productoras de carne y uno de los temas que se trata es la deforestación del Amazonas. Y se busca que sus sistemas de monitoreo sean robustos y no estén deforestando ilegalmente el Amazonas y otros biomas protegidos en Brasil.

Lo más leído