Para el 26 de enero quedó fijada la interpelación contra el ministro del Interior, Mario Fernández, y que estará a cargo del jefe de la bancada de diputados de la UDI, Juan Antonio Coloma hijo. El argumento para acudir a este mecanismo fiscalizador es la violencia en La Araucanía, pero en particular por la situación de la machi Francisca Linconao, en cuyo caso el gobierno abogó a favor del recurso de amparo presentado por la defensa con el fin de modificar la medida cautelar de detención preventiva por arresto domiciliario.
Lo que llamó la atención es que el gobierno es querellante en este caso en contra de la machi y otros 10 imputados. Esta actuación del Ejecutivo rebasó el vaso para la derecha, que hace meses tiene incluido en su calendario de interpelaciones al titular de Interior.
Tras la aprobación del instrumento por parte de la Sala, al inicio de la sesión especial de ayer en la tarde, por 43 votos a favor y 32 en contra, Coloma argumentó que lo que provocó que se optara por la interpelación fue “la situación de violencia en La Araucanía y específicamente lo ocurrido con la machi Linconao, donde es evidente una intervención política por parte del gobierno, que termina sentado en el banquillo de los defensores, siendo querellante”.
A ello, dijo Coloma, se le suma “el aumento exponencial de atentados incendiarios que ha habido en la zona. Buscamos que el ministro se pronuncie sobre la situación y las políticas que van a llevar acabo”.
Pero también apuntará a las rebajas económicas a algunos planes de seguridad comunal, no cumplir con el envío del proyecto de inmigración y los falsos exonerados. Aunque desde el oficialismo advierten de aprovechamiento político, la derecha lo descarta de plano.