El gobierno entró en la recta final. Así lo dejó ver la presidenta Michelle Bachelet durante el Consejo de Gabinete realizado ayer en La Moneda, el primero tras la derrota electoral sufrida por la Nueva Mayoría en las pasadas municipales y en medio del congelamiento de las relaciones de la DC con el gobierno.
Durante la cita, que se extendió por cerca de tres horas, la mandataria junto abordar los malos resultados logrados por la coalición en los comicios comunales, delineó la hoja de ruta para lo que resta de su administración, instruyendo a todos sus colaboradores a concretrar -en los próximos 16 meses- con una buena gestión los desafíos pendientes y cerrar los compromisos asumidos de modo que el gobierno pueda mostrar su “legado”.
En ese contexto, es que la jefa de Estado instó a los secretarios de Estado que aspiran a un cargo parlamentario a que presenten de aquí a mediados de noviembre sus respectivas renuncias, además de reiterarles que se abstengan de mostrar sus preferencias presidenciales.
Finalizado el encuentro, el ministro de vocero de Palacio, Marcelo Díaz, destacó que la extensión de gratuidad a centros de formación técnica, salud, seguridad ciudadana y pensiones serán algunos de los ejes de este último tiempo. “Todo aquello se ve reflejado en el Presupuesto, pero cuando uno está en la recta final del mandato el énfasis tiene que estar puesto en hacer bien las cosas, en que cada servicio público ejecute los presupuestos, que se puedan cumplir las metas que cada ministerio se ha fijado”, dijo el titular de la Segegob.
En ese sentido el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, destacó que la reunión entre la Presidenta y sus ministros estuvo marcada por “la reflexión respecto de los desafíos que tenemos para los próximos meses, legislativos fundamentalmente y de agenda, con un énfasis más bien de sentido que de carteras específicas”,
Por su parte el recién asumido ministro de Justicia Jaime Campos precisó que las directrices políticas entregadas por la mandataria deberán ser aplicada en cada cartera.
“Se hizo una análisis general de la situación política del país, de los grandes desafíos, de las grandes líneas que el gobierno va a abordar durante este año y medio y cada ministro tiene que aplicarlo a su sector”, precisó.
Sobre el reordenamiento de la agenda, Díaz aclaró que si bien el gobierno ha puesto temas sobre la mesa, las prioridades se definirián con los partidos de la coalición “Cuando tengamos la conversación y cada uno exponga sus puntos de vista y su opinión respecto de las prioridades, ahí tendremos un juicio más definitivo. Lo importante es que todos tengamos claro que nos restan meses de gestión muy intensos”, detalló.
Más diálogo
Otra de las prioridades que explicitó la mandataria fue mejorar las instancias de diálogo y de coordinación con los partidos de la NM. Esto en medio del congelamiento de las relaciones de la DC con La Moneda y los anuncios del Partido Radical de hacer los propio el próximo lunes.
“Se requiere un enorme nivel de diálogo y articulación política, particularmente con quienes son nuestros aliados esenciales, nuestra coalición, y eso implica un esfuerzo de identificar aquellos énfasis de este ciclo del gobierno que se inicia, como suele ser habitual después de una elección, de aquí hasta el final del mandato, por lo tanto las tareas y las instrucciones para todos los ministros están dadas . Cada uno sabe lo que tiene que hacer y esperamos ir concretando esos compromisos y delinear con mucha claridad los énfasis en los meses que restan”, dijo Díaz.
Renuncia ministerial
Aunque Díaz explicó que durante la cita no se abordó la posible renuncia de ministros interesados en participar en las próximas elecciones parlamentarias, trascendió que la Presidenta definió como fecha límite el próximo 15 de noviembre para que, los interesados en participar en campañas electorales concreten sus renuncias, es decir cuatro días antes de la fecha límite que establece la ley.
Frente a las reiteradas solicitudes de renuncia del comité político, Díaz aclaró que los cuestionamientos han sido escuchados al interior de gobierno como autocrítica y que estos serán dialogados.
“No somos ciegos, sordos ni mudos, sabemos perfectamente que esas críticas están y tendremos que dialogarlas, no hay una mirada autocomplaciente del gobierno sino que de autocrítica, eso es lo que nos permite corregir los errores”, señaló.
Díaz descartó que las criticas sean presiones y aclaró que el diálogo con los partidos se ha mantenido con los ministros pese a que no se hayan retomado las encuentros oficiales con los partidos.
PR revisa relación con el gobierno
Precisando que el Partido Radical no ha tomado ninguna decisión y menos ha hablado de "congelar" las relaciones con el gobierno, como lo hizo la DC, el presidente de la colectividad, Ernesto Velasco, informó ayer que el Comité Ejecutivo ampliado convocado para las 18:00 horas del próximo lunes es para analizar precisamente esa relación y explorar fórmulas para mejorarla.
"Esto es desde un punto de vista positivo, cómo nos hacemos cargo de la falta de diálogo, cómo mejoramos la gestión y dar un mejor gobierno y nos hacemos cargo de los que los chilenos nos dijeron el 23 de octubre: un poquito de autocrítica y humildad. No puedo anticipar el resultado de esa reunión, porque en una reunión ampliada se tiene que respetar la institucionalidad y por lo tanto el resultado se sabrá el próximo lunes".
En ese sentido, y respondiendo a la ironía del ministro de Justicia, Jaime Campos, quien al ser consultado por el supuesto congelamiento de los radicales se preguntó si eso "¿significa renunciar a todos los cargos que tienen?", Velasco acusó al secretario de Estado de estar "desinformado" y agregó que "es bueno que se aboque a las tareas de su Ministerio, donde tiene hartos problemas".
El mandamás de los radicales destacó que "lo que queremos es justamente que a este gobierno le vaya bien. Por eso, queremos que los ministros se dediquen a trabajar y a hacer su pega", subrayó.
Por último, Velasco destacó que solo la "unidad" de la centroizquierda hará posible derrotar a Piñera.
Goic admite negociación con La Moneda pero no termina el congelamiento
Por Claudia Rivas A.
En un proceso de negociación para "un mecanismo de coordinación distinta" con el gobierno ha estado la presidenta de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, quien reconoció ayer que pese a que existe disposición de ambas partes para llegar a acuerdo y terminar con este episodio de congelamiento de relaciones entre la colectividad y el Ejecutivo, éste no ha sido posible aún.
En un punto de prensa, la senadora reiteró que "somos parte de este gobierno, lo que queremos es colaborar para tener una interlocución que sea mucho más efectiva en la implementación de las políticas públicas y, sobre todo, en la solución de los problemas de la gente". Tras lo cual expresó su deseo que "podamos generar lo antes posible un acuerdo para el trabajo en conjunto y, sobre todo, para empezar una etapa distinta".
Y pese a las duras críticas que se le hacen al ministro del interior, Mario Fernández, desde las propias filas del falangismo, la timonel fue categórica en asegurar que "para nosotros y para todos los efectos el interlocutor válido es el ministro del Interior en materia de coordinación política (...) y con quien esperamos poder generar un acuerdo", confirmando así que él ha sido la contraparte en este proceso de negociación.
En todo caso, eludió confirmar si el próximo lunes el partido estará representado en el comité político. Lejos de aquello, se limitó a reiterar la decisión adoptada por el Consejo Nacional extraordinario de la semana pasada en orden a que "lo que se requiere para restablecer un diálogo que sea fructífero es una propuesta de coordinación política que sea distinta, que sea más efectiva, que nos permita centrarnos en una agenda prioritaria; y en la medida en que seamos capaces de construir aquello estamos más cerca (de un acuerdo)".
Goic también relativizó la exigencia original de un cambio en el gabinete político, señalando que "nuestra solicitud no tiene que ver con la remoción de uno u otro ministro, no hemos pedido el cambio ni hemos personalizado, sino el cómo establecemos relaciones distintas".
En el entorno de la timonel DC aseguran no comprender en qué está empantanado el gobierno, por cuanto múltiples declaraciones de los ministros políticos dan cuenta de que existe coincidencia en la necesidad de establecer un nuevo diálogo con los partidos, lo que está en manos del Ejecutivo, dicen.
En medio de este complejo escenario, el vicepresidente de la DC, diputado Sergio Espejo, planteó que para superar este episodio "es indispensable que el gobierno convoque a las directivas de los partidos, a la de la Democracia Cristiana, por supuesto, a construir una agenda concordada para lo que resta de mandato".