Un catastro
nacional para revisar en todo el país las órdenes de aprehensión y
contraórdenes realizadas por los Tribunales de Justicia desde el año
2002 a la fecha ordenó el pleno de la Corte Suprema.
Así
lo informó el vocero del máximo tribunal del país, Milton Juica, quien
explicó que cada Corte de Apelaciones del país debe designar un
ministro en visita para que asuma esta labor.
La
idea es que cada magistrado revise si se cumplió con el autoacordado
dictado por el máximo tribunal que regula las órdenes y contraórdenes.
El trabajo a nivel nacional será coordinado por el supremo Sergio Muñoz, quien no tiene un plazo para finalizar el catastro.
En
Santiago, en tanto, se le ampliaron las facultades al ministro Mario
Carroza, quien detectó unas 16 mil contraórdenes anómalas en el marco
del catastro que la Corte Suprema le encomendó, tras detectarse una red
de corrupción integrada por funcionarios judiciales y policiales que
adulteraba antecedentes de delincuentes.