Los días previos a la elección municipal, en La Moneda había tranquilidad. Sin embargo, el contundente golpe que significó perder los municipios de Santiago, Providencia, Ñuñoa y Concepción, movió las aguas con fuerza en palacio.
Ya en la tarde, con los primeros resultados parciales comenzaron a asomar las primeras señales de desazón, aunque no aparecían caras que explicaran lo sucedido, hasta que el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett (UDI), salió a reconocer el triunfo de la abanderada de la Concertación, Carolina Tohá (PPD).
Si bien no había claridad respecto de quién se referiría a los resultados en La Moneda, fue el presidente Sebastián Piñera, quien tras una reunión "express" con ministros y subsecretarios, dirigió un breve discurso donde valoró la puesta en marcha de la inscripción automática y el voto voluntario. No obstante, más que referirse a una derrota se limitó a decir que se había escuchado "con atención la voz de los compatriotas".
El ministro vocero, Andrés Chadwick, fue más claro: "Nos hubiese gustado un mejor resultado. Sí, es la verdad", reconoció. "Pero, al mismo tiempo, debemos tener la humildad de respetar la decisión del pueblo. Tenemos que saber escuchar lo que las cifras y la ciudadanía nos indica", recalcó.
La "revancha" de Allamand
También en palacio el ministro de Defensa y presidenciable de RN, Andrés Allamand, tomó la palabra con fuerza: "Sin duda que ésta no ha sido una buena elección para la centroderecha y para el gobierno". Aún más, criticó la forma como el gobierno enfrentó los comicios: "He aprendido que en política hay que ganar siempre con humildad (...) si las cosas las hacemos bien, con unidad y con coraje, sin derrotismo y poniendo nuestras convicciones por delante es posible revertir un resultado que objetivamente ha sido adverso".
Es que el entorno cercano al ministro Allamand reconoce en privado, que La Moneda cometió un "tremendo" error al presidencializar las elecciones; mostrarse "exitista" ante los posibles triunfos por ejemplo, de Zalaquett en Santiago y de guiarse por "encuestitas".
Así, ya no hay mucho que debatir y el consenso es de "acelerar" la salida de los ministros presidenciables del gabinete.
Sólo unos minutos después, el ministro de Obras Públicas y también presidenciable, Laurence Golborne, hizo hincapié en la baja participación electoral. "Los errores son de cada una de las personas que no llegaron a destino, si hay un par de lecciones es que la desunión no conduce a ninguna parte".
La celebración en la oposición
Ya proclamada, Carolina Tohá, no demoró en dar una "señal de unidad" destacando el aumento de alcaldes y concejales electos a nivel nacional de la oposición.
Aunque no quisieron ser más efusivos en sostener es que lo de anoche fue una inyección de optimismo para la oposición, las caras de los dirigentes lo decían todo y en privado sostenían que Michelle Bachelet debe estar contenta porque "la pega se está haciendo". Es decir, le cimentaban un paso más para avanzar hacia Chile de cara a las presidenciales.
"Atrincherados" en la sede del PS, Osvaldo Andrade, junto a Jaime Quintana (PPD); José Antonio Gómez (PR), Jorge Burgos (DC) y Guillermo Teillier del PC coincidieron en que si bien estaban frente a muy buenos resultados la carrera presidencial no se iniciaba. "Déjennos respirar y celebrar un poco", aseveraron.
Respecto a la abstención electoral, no hubo dos opiniones, "es preocupante, no nos cabe duda que habrá que hacer una reflexión más profunda". Sin embargo, el ex presidente Ricardo Lagos fue más lejos y recordó que él siempre estuvo a favor de la obligatoriedad del voto, aunque no llamó a cambiarlo.
Para el diputado Carlos Montes (PS), lo sucedido "debiera cambiar nuestros ánimos, nuestra manera de dialogar y de plantearnos las cosas, porque se ve que a pesar de todo, la ciudadanía todavía confía más en nosotros que en la derecha y eso nos obliga a ser mejores".
Abstención del 60% marcan estas municipales 2012