Que el sistema educacional chileno necesita corregir la desigualdad y proveer calidad, es el diagnóstico que hacen tanto el ex ministro de Educación Harald Beyer, como el otrora vocero de gobierno José Joaquín Brunner. Es también el diagnóstico que promueve el programa de Michelle Bachelet. Pero a pesar de esta coincidencia, ambos expertos criticaron duramente la reforma educacional que lidera el titular del área, Nicolás Eyzaguirre. Así, en un foro organizado por Icare, Brunner apuntó a que “la discusión del lucro ha sido teológica. Estamos en la Edad Media, en un debate nominalista, con poca atención al fenómeno real”. También acusó una “falta de perspectiva” en la agenda de la reforma: “con un debate tan amplio se corre el riesgo de paralizar cada una de las miles de unidades del sistema educacional. Ese es un riesgo que enfrenta este gobierno”. Por su parte, el director del CEP afirmó que las múltiples exigencias que pone la reforma a los colegios, “no se condicen con la realidad”, entre otros argumentos, porque “la dispersión de los resultados académicos es muy alta y si el proyecto no es capaz de diferenciarlos no habrá una política que resuelva el problema de la calidad en la etapa escolar”.