En medio de la preocupación del gobierno frente a la seguidilla de atentados con artefactos explosivos que se han registrado en el país en el último tiempo, así como del diagnóstico de que las instituciones y normativas vigentes no han permitido prever estos hechos, el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo anunció una modernización del Sistema Nacional de Inteligencia que opera en el país.
Fue en el marco de su exposición ante la comisión de Seguridad Ciudadana -que sesionó ayer en la sede del Congreso en Santiago- que el jefe de gabinete explicó que “ante la problemática que tiene el país, se requiere una institucionalidad más moderna, con mayores atribuciones, que permita de verdad enfrentar grupos que, hace 10 ó 15 años quizá, no se podían prever”. En ese sentido , recordó que el sistema y la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) “fueron hechos bajo otro contexto político”, pero el país ha cambiado.
De ahí que el ministro Peñailillo convoque dentro de los proximos días a un conjunto de expertos para que redacten un proyecto de ley que permita modernizar el sistema, entregándole mayores atribuciones a la ANI, además de mayores herramientas a las policías y fiscales.
En ese sentido Peñailillo explicó que por ejemplo en la Ley 20.000 (para combatir el narcotráfico) “la inteligencia tiene atribuciones que no tiene en el resto de los casos, por lo que ese tipo de situaciones son las que se tendría que equiparar”, además de la modernizacion y el reforzamiento de una institución como la ANI que fue hecha “post dictadura”.
Este cambio legal anunciado por el ministro del Interior, se suma a las modificaciones a la Ley Antiterrrorista que impulsará La Moneda.
Para ello un grupo de expertos mandatados por el gobierno y encabezado por el abogado Juan Pablo Hermosilla, trabaja en unas serie de propuestas que en octubre podrían estar en manos del jefe de gabinete y convertirse en un proyecto de ley.
El debate respecto de esta última normativa se da cuando un alto porcentaje de chilenos cree que en el país operan grupos terroristas, según la encuesta de Plaza Publica-Cadem.