La Encuesta de Percepción del Desempleo del Instituto Libertad y
Desarrollo, realizada en diciembre de 2010 y cuyos resultados fueron dados a conocer hoy por el Director del Programa
Económico de la entidad, Ricardo Matte, muestra que el desempleo en las
familias chilenas permanece casi sin modificaciones respecto de la evaluación
anterior en septiembre.
De este modo, el porcentaje de familias
que tienen a alguien sin trabajo disminuyó levemente, desde un 43% en
septiembre a un 42% en diciembre, lo que permitió que este registro retomara el
nivel alcanzado en junio recién pasado, aun cuando no es un cambio muy
significativo.
Sin embargo, un dato que resulta más
relevante en esta medición es el porcentaje de jefes de hogar desocupados, el
que disminuyó en 7 puntos porcentuales respecto a septiembre de este año (desde
un 54% a un 47%).
Pesimismo de fin de año
El estudio muestra que al finalizar el año, quienes se encuentran desocupados
están menos optimistas frente a la posibilidad de encontrar empleo: el 35% de los encuestados cree que mejorará la
situación de empleo en el país en los próximos tres meses (frente al 42%
registrado en septiembre), mientras que el 20% considera que empeorará (19% en
septiembre).
De la misma manera, el nivel de temor
a perder el empleo en diciembre verifica un claro aumento respecto a septiembre
de este año, ya que pasan de 27% a 32% los encuestados que manifiestan una
preocupación alta o muy alta de perder su trabajo en los próximos meses.
El porcentaje de personas sin trabajo
que han recurrido al endeudamiento para mantener a su familia se ha reducido al
nivel más bajo de los últimos tres años, ubicándose en un 45%, 4 puntos menos
que en la medición anterior.
Evaluación del esfuerzo de Gobierno
Por otra parte, aumenta el porcentaje
de encuestados que opina que el Gobierno ha hecho lo necesario para disminuir
el desempleo (de 32% en septiembre a 37% en diciembre).
Para LyD, este resultado, que
representa un fuerte quiebre a la tendencia negativa que exhibían las
respuestas a esta pregunta desde que se inició el nuevo Gobierno, deja en
evidencia que la población está comenzando a valorar el esfuerzo que se ha
hecho en privilegiar la empleabilidad de la fuerza de trabajo del país, en
especial de las mujeres, de los trabajadores jóvenes y de los menos
capacitados.