La actual situación macroeconómica dista de ser la ideal. El crecimiento en el segundo trimestre posiblemente se ubicará por debajo del 2% y las perspectivas para finales de año se han corregido hacia niveles incluso inferiores a 2,5%.
Todo esto ha llevado al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, a rayar la cancha: los recursos hacia adelante serán más escasos, por lo que habrá que priorizar los proyectos.
Llamado que apoya y aterriza Hernán Frigolett. El Tesorero General de la República -organismo encargado de la recaudación fiscal- advierte que el escenario hacia adelante será estrecho y que la “cautela” deberá ser la consigna hacia adelante, a pesar de que el ritmo de crecimiento de los ingresos del Fisco se ha mantenido dinámico en lo que va del año, con una expansión de 6,6% entre enero y mayo, según la Dirección de Presupuestos (Dipres).
”La situación económica mundial es menos expectante que hace un par de años. La crisis griega se está decantando y eso probablemente va a causar más de algún problema en Europa. Estados Unidos seguirá creciendo bajo 3% por un período y en China las expectativas son de una mayor desaceleración. Esas son, en general, noticias que nos debieran preocupar siendo que la economía chilena es extremadamente abierta”, señala.
- ¿Parte de ese diagnóstico menos auspicioso está detrás del mensaje de Hacienda?
- El ministro está siendo cauto desde el punto de vista de ver que un cambio en la tasa de crecimiento de la economía nacional va a ser un proceso que va a llevar un par de años por lo menos.
- O sea, ¿estamos ante un escenario de una desaceleración que será un poco más extendida?
- Sí, en línea con la tendencia de lo que está ocurriendo con la economía mundial. Todavía estamos sufriendo gran parte del golpe de la crisis de 2009, Europa entró luego en crisis. Eso ha golpeado a la economía mundial en todos sus ámbitos. El motor que era China también se ha desacelerado bruscamente. Ese es el contexto que está viendo el ministro.
Desde el punto de vista de la recaudación, las cifras de la Dipres ratifican que hay un efecto positivo que tiene que ver con los elementos que introdujo la reforma tributaria de forma inmediata y los nuevos que se han visto este año, teniendo como elemento más dinámico el cambio en la tasa de Primera Categoría (que pasó de 20% a 21% el año pasado).Esto generó un impacto recaudatorio sustantivo y eso se refleja en las cifras: la recaudación está bastante por sobre el crecimiento promedio de la economía en los últimos dos años.
- Cuando usted habla de una desaceleración más extendida, ¿a qué apunta? ¿Que hacia finales del gobierno se recuperen crecimientos más cercanos al potencial?
- Claro. Ahora la tarea es cimentar las bases para avanzar en competitividad y en productividad, lo que se relaciona con un proceso de inversión que permita retomar un ciclo más dinámico. Es el momento para que el país recupere terreno en el ámbito de la competitividad y productividad, mediante un impulso a la conectividad y a la energía, que son los ámbitos en que debemos recuperar competitividad y transmitírselo al sector exportador.
Tampoco hay que descuidar el tipo de cambio. En la recaudación incide el nivel del dólar. Hoy por hoy, las cifras positivas de recaudación también están marcadas por la situación del tipo de cambio, que genera un impacto positivo relevante.
- Al mirar las cifras no se evidencia una merma significativa en la recaudación. Todo lo contrario. ¿A qué se está anticipando el gobierno cuando dice que los recursos serán más estrechos hacia adelante?
- En la recaudación está operando el tipo de cambio y los elementos de la reforma que ya están incidiendo en la recaudación. Y, por otro lado, tenemos que tener claro que el crecimiento está bajo el potencial, eso se ha evidenciado en los últimos 24 meses. Eso, obviamente, incide en las proyecciones futuras que estaban más cercanas al potencial. Ese es el viso de realidad que el ministro ha puesto. En función de eso, hay que ser más cautos, reordenar las finanzas, que están extraordinariamente sanas, pero tampoco hay que descuidarse. Todo indica que debemos ser cautelosos con el gasto.
- ¿Estaba en riesgo que se descuidaran las cuentas fiscales?
- No, la responsabilidad fiscal es un activo país, independiente del signo político del gobierno. Pero a lo que se está llamando ahora justamente cuando se está discutiendo la formulación del Presupuesto del próximo año, es a revisar un poco lo que han sido estos últimos 24 meses y lo que nos queda por delante. En ese sentido, la responsabilidad fiscal es lo que guía el accionar del ministro.
Estamos completamente alineados con la cautela que muestra el ministro, que hace este llamado porque este ritmo de expansión, obviamente, no permite que sigamos manteniendo por un segundo año un crecimiento del gasto tan alto. El problema de las finanzas públicas no es sólo el ingreso, sino también el gasto. Y si el gasto tuviese una expansión parecida a la de este año, estaríamos profundizando una situación de déficit que hoy sigue controlado y muy razonable dentro del contexto internacional.
- Al limpiar el efecto del tipo de cambio y las alzas impositivas de la reforma, ¿la recaudación fiscal debería ser menor dado el escenario macro?
- Sí, claro. Si anuláramos eso, obviamente el crecimiento actual está bastante por debajo del 4,5% que podría ser una referencia del crecimiento a largo plazo. Eso es lo subyacente a la recaudación.
- Usted hizo mucha referencia al impacto de la situación externa en el país. ¿Pero qué hay de la situación interna? El ministro dijo que la política estaba contaminando a la economía.
- El ministro tiene mayor información que yo. Él está relacionado con el mundo político y el productivo, yo no me podría pronunciar en términos de lo que él ya dijo.
Conociendo al ministro, es una persona muy observadora y tiene una gran capacidad de procesar la información que recibe.
En ese sentido, está haciendo una buena síntesis de lo que podría estar pasando.
- ¿Cree que la situación interna está impactando la economía?
- Creo que sí. Es un proceso en el cual hay varias definiciones que están en curso y eso no podemos soslayarlo. Entonces, hay una mezcla de varios elementos, las señales que vienen desde el exterior también son confusas. La situación interna, en términos de tomar nuevas definiciones y tener claridad hacia dónde van los cambios en materia laboral, constitucional y tributaria, es algo que está en el imaginario de todo el mundo y en el debate y la discusión.
Reforma tributaria: es "bastante apresurado" plantear cambios legales
Frigolett asegura que la recaudación ha estado en línea con lo anticipado.
- ¿Ha cumplido con las expectativas la reforma en términos de recaudación? - La reforma tributaria,
punto de vista de la implementación, ha sido un éxito, ya que todos los impuestos han rendido en función de lo que se esperaba: el alza de Primera Categoría y el impuesto a los vehículos, por ejemplo. Todos los mecanismos están funcionando bien y, obviamente, están supeditados a los ejes estructurales que son el crecimiento base y a cómo se vaya comportando el mercado de los bienes de consumo gravados por la reforma. Como servicio dependiente de Hacienda, nuestro rol es muy claro: debemos asegurar el cumplimiento tributario. Tenemos que asegurar que los impuestos modificados o introducidos por la reforma sean pagados en forma oportuna. Tenemos que asegurarnos que haya una fiscalización adecuada relacionada con el recupero de los impuestos, en coordinación con el Servicio de Impuestos Internos (SII).
- Ha habido varias dudas y llamados a modificar el texto.
- Cuando se firmó el protocolo de acuerdo, todos los que participaron quedaron relativamente satisfechos. Lo que vemos ahora son dudas que hay asociadas y, en ese sentido, la Subsecretaría de Hacienda ha estado trabajando con mucho ahínco para despachar todas las circulares reglamentarias que entreguen mayor claridad en términos del alcance real de la reforma. Esperamos que una vez que salgan todas las circulares -a mediados de mes-, la discusión sea bastante más técnica y más precisa.
- ¿Falta un poco de eso, de una discusión más técnica y precisa?
- Claro, se especula mucho, se levantan hipótesis y ahí creo que el SII está desarrollando un trabajo con circulares que le van a aclarar bastante el panorama a los agentes.
- ¿Sería una mala señal que se cambie la reforma como algunos piden?
- Sí, son cosas bastante apresuradas. Por eso, creo que cuando salgan las circulares, la discusión en torno a la reforma debiera cambiar bastante.