Miguel Ricaurte es ecuatoriano, pero ha desarrollado gran parte de su carrera en nuestro país. Trabajó cinco años en el Banco Central, primero como economista senior y luego como jefe del grupo de Coyuntura y Modelos Internacionales, cargo que ocupó desde 2011 hasta noviembre del año pasado, cuando dejó la entidad para asumir como economista jefe de Banco Itaú Chile.
En esta, su primera entrevista en dicho cargo, analiza la coyuntura de la economía local, enfocándose en el panorama inflacionario y de política monetaria, ad portas de la reunión del Banco Central de esta tarde. ¿Su diagnóstico? Las presiones inflacionarias están presentes y el emisor deberá actuar para cambiar eso.
“Estamos todavía sobre el rango meta, por lo tanto no podemos ser complacientes y decir que ya se vino la desaceleración de la inflación”, advierte.
- ¿La inflación seguirá siendo un dolor de cabeza?
- Tuvimos una sorpresa buena de inflación en septiembre, en el sentido que fue más baja de lo que el mercado esperaba. Además, la parte transable de la inflación -que ha sido el lado más volátil, el que más ha presionado- es la que se desaceleró más: pasamos de un crecimiento de 1,1% mensual en agosto a uno de 0,6% en septiembre. Pero la inflación no transable, la doméstica, la que el Banco Central sí puede controlar, se aceleró pasando de 0,2% a 0,4% mes a mes. Entonces, las presiones inflacionarias todavía están ahí.
Y a pesar del último dato, nuestro escenario es que la inflación termina en 4,8% este año y que se encontrará sobre 4% buena parte del primer semestre de 2016. Después, empezará a acercarse al rango meta para llegar a 3,5% en diciembre y converger al 3% recién en 2017. De aquí a un par de años estaríamos de vuelta al punto medio del rango meta.
Tasas y bajo crecimiento
- ¿Qué tan complicada es ahora la situación para el Banco Central, al tener la inflación por sobre el rango meta y, al mismo tiempo, una economía aún deprimida?
- Esa convergencia no viene con un Banco Central haciendo nada, esa convergencia viene con el Banco Central cumpliendo con lo que ofreció y ahí es donde el diagnóstico varía de un analista a otro. Nuestra visión particular es la siguiente: al Banco Central no le gusta sorprender al mercado, siempre ha comunicado muy paulatinamente, muy gradualmente qué es lo que va a hace. Rara vez no ha hecho eso, y esta vez ha sido súper cuidadoso.
La comunicación de un alza de tasas no empezó en el IPoM, empezó en la RPM de agosto. Ya en el IPoM planteó “vamos a subir la tasa entre diciembre y enero” y en la RPM de septiembre dijo “ojo, el alza puede venir antes, en el corto plazo”, pero después vino el Imacec de agosto, que hizo un poco de ruido en esta lógica del Banco Central.
- ¿Y cómo cree que evolucionará la política monetaria en este contexto?
- Nosotros compartimos la visión de que puede haber un retiro del estímulo monetario más o menos rápido, pero no de todo el estímulo. Nuestra visión es que el Central va a subir la tasa ahora en octubre y también en noviembre. Va a hacer un alza de 50 puntos base que es poco en términos de alzas de tasas -pensando en la actividad-, pero es muy significativo en la señal de que el instituto emisor no va a dejar que se desanclen las expectativas.
Después el mensaje va a ser “estamos en espera” y probablemente se discutirá constantemente la opción de mantener o subir la tasa dentro del Consejo, pero el Central la va a mantener porque en su escenario del IPoM señaló que el alza de tasas se daría en un contexto de recuperación, con un crecimiento de 2,25% este año y 3% el próximo y con el último Imacec, estamos por debajo de eso.
Como nuestro escenario de actividad sigue por debajo del IPoM hasta finales del próximo año, creemos que recién el 2017 el Banco Central retomaría alzas adicionales para normalizar y llegar a la tasa neutral de 4,5%, 5%.
- ¿Cuándo estiman que Chile volverá a crecer en torno a su potencial?
- Chile en la coyuntura actual, con precios de commodities bajos por largo rato y una estructura institucional que está cambiando, crece 3,5% como potencial. En nuestra visión, vamos a llegar al 3,5% en un par de años más, no antes de eso.
Nosotros vemos a la economía creciendo 2% este año, 2,5% el próximo y 3% en 2017. Entonces, recién a mediados de 2017 empezaríamos a ver los primeros Imacec estables cercanos a 3,5%. Es un proceso lento de recuperación.
- ¿La actividad local ya tocó fondo tras el bajo Imacec de agosto?
- Nos desaceleramos y hemos estado estacionados, yo diría que tocamos fondo hace un montón de rato. Lo que pasa es que no acabamos de despegar. Este ciclo de desaceleración se parece un poco a lo que Estados Unidos vivió tras la crisis subprime, cuando en 2010 parecía que iba a volver a volar y pasó varios trimestres de crecimiento bajo, eso es lo que vemos en Chile, una recuperación de “U”, nos desaceleramos y todavía estamos en la parte baja de la “U” y vamos a estar en la parte baja el próximo año para ahí recién empezar a repuntar. De hecho, la recuperación que vemos éste y el próximo año es la inercia del piso donde estamos ahora, simple base de comparación.
Constitución: "cronograma alivia la incertidumbre"
Respecto al proceso constituyente que anunció la presidenta Michelle Bachelet, el economista de Itaú Chile tiene una visión algo más positiva que sus pares, ya que si bien plantea que la discusión respecto de un cambio de la Carta Fundamental puede ser fuente de preocupación, señala que contar con un cronograma concreto -que la entidad califica como "realista"-, así como un lineamiento claro de lo que implica el proceso en la visión oficial, "contribuyen a aliviar una fuente importante de incertidumbre respecto a un cambio de esta envergadura".
Ricaurte también resalta que la Presidenta fue categórica en indicar que las propuestas e ideas que se recojan durante el proceso de conversación ciudadana serán analizadas a la luz de la tradición constitucional de Chile, así como de los acuerdos internacionales en los que el país está inmerso, "lo que evidencia la conducción de un proceso ordenado en el espíritu institucional chileno, buscando respetar el estado de derecho imperante".