Los últimos datos macroeconómicos en el país, con una actividad que creció apenas 1,5% durante octubre e importaciones de bienes de capital que volvieron a caer en noviembre, aún no dan cuenta de un punto de inflexión en el proceso de desaceleración que enfrenta el crecimiento doméstico.
Así por lo menos lo estima el director ejecutivo de JPMorgan Chase y jefe de Estudios para Latinoamérica, Vladimir Werning, quien plantea -eso sí- que la economía chilena tocó fondo en el tercer trimestre del año, con una recuperación que, de todas maneras, no será pujante, sino más bien plana.
Por lo mismo, anticipa que el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile se expandirá apenas 1,8% este año y 2,7% el siguiente.
- ¿Efectivamente la economía tocó fondo en el tercer trimestre como dice la autoridad?
- Sí, creemos que la economía tocó fondo. Pero la velocidad de recuperación será muy leve y, por ende, la sensación de haber tocado fondo será menos perceptible que en otras recuperaciones. Proyectamos un tercer trimestre con la actividad a un ritmo de 0,8% y un cuarto trimestre avanzando a 1,5%.
El punto más destacado de 2014 ha sido la rápida corrección del déficit de cuenta corriente. Debe notarse que en esta dimensión Chile se destaca con respecto al resto de la región donde, a pesar de desaceleración económica y devaluaciones monetarias, no se ha visto una mejora.
Por esto, el riesgo de aterrizaje forzoso persiste a lo largo de América Latina, mientras que se ha reducido visiblemente en Chile.
- ¿Cuánto influirá positivamente para el país la baja del petróleo?
- La caída del precio del petróleo debería ser positiva para Chile, contribuyendo a una mejora de términos de intercambio y de ingreso real para el consumidor. Sin embargo, es importante reconocer que parte de la presión bajista responde a un deterioro de demanda global y no sólo factores de oferta.
Frente a este riesgo, la buena noticia es que el precio del cobre no ha acompañado la caída del precio del petróleo, manteniendo esperanzas de que la demanda global aún se mantiene en un ritmo decente, si bien disparejo regionalmente.
Pero la caída del precio del petróleo es un arma de doble filo para Chile. Si la contribución de la demanda global a la caída del precios de materias primas resulta ser mayor a lo previsto, entonces lo que en el corto plazo ofrece vientos de cola para Chile eventualmente podría generar vientos de frente, ya que derivaría en menor estimulo externo, salida de capitales en economías emergentes y aversión al riesgo.
- ¿Qué rol juegan las reformas que el gobierno está proponiendo en la recuperación de la actividad?
- Han tenido un impacto negativo sobre el ánimo empresarial. La depresión de los índices de confianza empresarial ha reflejado no sólo las preocupaciones de índole cíclicas, sino además los cambios estructurales que sugieren las reformas.
- ¿Qué efecto podría generar en la recuperación la reforma laboral?
- El mercado laboral ya se ha enfriado, traduciéndose en un bajo ritmo de creación de empleo.
Dando cuenta de esto, los salarios en términos reales se han deteriorado, si bien en valor nominal no han desacelerado. Es difícil distinguir la influencia de los factores cíclicos de la influencia de factores estructurales, como el de las reformas, en esta dinámica económica. Pero los índices muy bajos de confianza empresarial dan cuenta de preocupaciones que aún no han mostrado ninguna señal de revertirse.
"La alta inflación es transitoria"
-¿Los riesgos de una inflación sobre el 5% son transitorios y debiéramos ver una caída importante el próximo año?
- Sí, los riesgos son transitorios. Ya en noviembre se ve una reversión y el precio del petróleo seguirá ejerciendo presión adicional a la baja sobre los índices. La inflación alta de 2014 fue reflejo de la depreciación del peso.
A no ser que el precio del cobre se caiga, la presión cambiaria sobre la inflación debería tender a disminuir en 2015. La inflación seguirá cayendo hasta alrededor de 2,6% hacia diciembre 2015.
- ¿Cómo vio el escenario que delineó el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM)?
- El Banco Central redujo sus proyecciones de crecimiento como era de esperar. Para el 2015 el punto medio de su proyección es de 3,0%, algo mas optimista que nuestro estimado de 2,7%. En materia de inflación no han ajustado la expectativa oficial de 2,8% para 2015.
-¿Coincide con el tono que mostró el Central en su discurso?
-El Banco Central enfatizó que la economía ha hecho un ajuste rápido e importante durante el año en curso, como lo refleja la evolución de la cuenta corriente, las tasas de interés y el tipo de cambio real. También anticipa que en 2015 habrá un apoyo adicional por el significativo impulso monetario, el mayor impulso fiscal y el efecto de la depreciación del peso en la actividad de los sectores transables. Estas apreciaciones son acertadas pero dan un una impresión de que "todas las estrellas están alineadas" y no necesariamente se van a percibir esos impulsos con la intensidad que normalmente se espera.
El Central también anticipa que el ánimo de las empresas y los consumidores se recuperará, pero esto puede resultar un proceso más lento de lo esperado.
-¿Esperan que el Central aplique más recortes a la tasa de política monetaria el próximo año?
-Hay espacio para al menos dos recortes de 25 puntos básicos. Hoy el Banco Central señala una postura neutra con respecto de las tasas pero reconoce riesgos a la baja del escenario de crecimiento que, de materializarse, pueden impulsar nuevos recortes.
La depreciación cambiaria, en la medida que genera un riesgo inflacionario de corto plazo, limita el accionar inmediato de la autoridad. También será importante para tomar una decisión la confianza que tenga el consejo sobre la efectividad de impulsos monetarios adicionales frente a los factores que condicionan el ritmo de expansión.
- ¿Cómo ven a la región en 2015?
- No solo en Chile se anticipa un ciclo decepcionante. En América Latina estamos proyectando un crecimiento muy leve de 1,1% para 2015, algo por encima del 0,8% en el cual estimamos terminará el 2014, pero poco alentador. Es posible que en términos absolutos México y Perú se destaquen mientras que Argentina y Venezuela sufrirán recesiones, Brasil prácticamente no crecerá y Colombia tendrá una expansión moderada. Aun así, ni México ni Perú se acercará a su tasa de crecimiento potencial.
El costado positivo puede venir por el lado de una inflación más baja, con las excepciones de Brasil y Venezuela.