Un año de ajustes enfrentó el Fisco chileno durante 2016, pues no sólo cerró el ejercicio con un menor ritmo de crecimiento del presupuesto (3,7%) sino que también el déficit fue inferior a lo previsto (2,8%). Pero en un escenario de una más lenta expansión de la economía (1,5%), el gasto público aumentó su peso como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) a su mayor nivel desde 1987, según destacó ayer un informe de Inversiones Security.
El reporte de la entidad precisó que dicha cifra transitó desde el 23,4% del (PIB) en 2015 hasta 23,9% el ejercicio anual pasado, agregando que este 2017 podría mostrar un nuevo aumento.
“Mi proyección es que esa variable aumentaría 0,5 punto porcentual más este año, desde 24% a 24,5% del PIB”, expuso el gerente de Macroeconomía del departamento de Estudios Security, César Guzmán.
El experto aclaró que dicho incremento no necesariamente se relaciona con un escenario de déficit (por ejemplo si el año pasado el cobre hubiese subido a US$ 4 la libra, el Fisco habría tenido superávit), si no más bien con el ritmo de crecimiento del gasto. “Si bien el gasto fiscal se rige por una regla, de todas formas ha venido creciendo más que el PIB en los últimos tres años”, precisó.
¿Y el impacto fiscal?
Junto a lo anterior, la entidad actualizó su proyección del impulso fiscal, medida que intenta calcular cuánto aportó ese mayor gasto del sector público al crecimiento de la economía.
La estimación se ajusta a la metodología del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el cual se calcula la variación de la posición fiscal entre un año y otro, la que a su vez, se obtiene de la diferencia entre el saldo final efectivo y el saldo cíclicamente ajustado, también llamado “Efecto cíclico del presupuesto”.
Lo anterior, precisó el análisis, se hizo acorde con las cifras de la Dirección de Presupuestos, que dieron cuenta de un balance estructural que terminó 2016 con un saldo negativo de -1,6% del PIB.
El economista añadió que “tanto para 2016 como para 2017, nuestros cálculos muestran que el impulso fiscal sería cercano a cero, lo que es coherente con una economía pequeña, abierta y con tipo de cambio flexible”.
Finalmente, Inversiones Security afirmó que el hecho de que el Fisco haya entregado señales de austeridad, le da espacio al sector privado para aumentar el gasto. “Ello podría materializarse una vez que se recuperen las expectativas económicas, lo que a su vez podría ocurrir en la medida que se internalice como más duradero el mejor entorno externo”.
