Las clasificadoras de riesgo continúan mirando con cautela la economía chilena. Si a fines de octubre fue la agencia Moody´s la que mantuvo la nota soberana del país pero advirtió del efecto del deterioro de la actividad en su clasificación, ayer le tocó el turno a Standard & Poor´s (S&P).
Es que la agencia ratificó en AA- la nota soberana del país, manteniendo una perspectiva "estable". De esta manera, la clasificación se sitúa a tres escalones de la máxima clasificación: AAA.
Según el informe, la acción se basa en el "bajo" nivel de deuda del país, su "estabilidad" política y una economía "flexible y resiliente", la cual "da al gobierno una significativa capacidad de introducir políticas contracíclicas para absorber shocks externos adversos".
Sin embargo, al igual que en su momento dijo Moody´s, el informe de S&P no sólo trajo elogios, sino también advertencias. El informe sostiene que la discusión de las reformas del gobierno podría limitar su capacidad de acción para revertir la fuerte desaceleración de la actividad.
S&P pone el acento principalmente en el efecto que la tramitación de la reforma tributaria generó en las expectativas, mientras que en la actualidad se enfoca en la discusión de la reforma educacional, la cual -como está hoy concebida- podría generar "controversia" y un "fuerte" debate político en el país. Por lo mismo, S&P estima que la tramitación de la reforma "probablemente" dure los cuatro años del gobierno y "consuma una parte significativa del capital político" del actual Ejecutivo.
"No esperamos que estas reformas debiliten el sólido marco de políticas macroeconómicas de Chile. Sin embargo, creemos que podrían debilitar la capacidad del gobierno de entregar medidas para fortalecer la recuperación de la economía, tales como políticas para mejorar las eficiencias microeconómicas y la desregulación, o promover inversión pública/privada", sentencia.
En este contexto, dice la agencia, el gobierno ha tenido "complicaciones" en manejar la disyuntiva entre las agendas de redistribución y de crecimiento, debido a una desaceleración de la economía "que ha sido mayor a lo esperada" a lo largo de 2014.
"La caída del precio del cobre en 2014 afectó la actividad económica de este sector, el cual contribuye en cerca del 15% al PIB del país. Adicionalmente, el debate y la implementación de la reforma tributaria y el sesgo del gobierno hacia una agenda de mayores objetivos sociales también tuvo una participación en explicar la caída en la confianza empresarial local", sentencia S&P.
Por lo mismo, la agencia espera que la economía crezca apenas 1,7% este año, mientras que en 2015 el Producto avanzará 3,5%.
Los consejos de S&P
La clasificadora, en línea con sus pares, recomienda a Chile diversificar su economía, reduciendo su dependencia del sector recursos naturales, además de implementar reformas que apunten a aumentar el capital humano de sus trabajadores.
"Los esfuerzos y recursos destinados a mejorar la calidad de los recursos humanos probablemente ayudará a Chile a diversificar sus fuentes de crecimiento excluyendo las materias primas en el mediano plazo, una de los aspectos en los cuales Chile se compara desfavorablemente con la mayoría de los países de clasificación similar", señala la agencia.
Por lo mismo, dice S&P, un período de bajos precios de commodities como el cobre podría crear "mayor espacio" para el desarrollo de sectores no ligados a la minería, como la pesca, la agroindustria y el turismo.
Arenas: Señal de confianza
El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, señaló que la clasificación que entregó Standard & Poor's "reafirma que las clasificadoras de riesgo, al igual que los invesionistas extranjeros que compraron nuestros bonos soberanos y que siguen adquiriendo empresas nacionales, confían en la estabilidad de nuestro país. Este año las tres clasificadoras -Moody's, Fitch y S&P- mantuvieron la clasificación de la deuda soberana del país y el outlook estable", afirmó el jefe de las finanzas públicas.
Arenas añadió que "Standard & Poor's destaca la capacidad de nuestras políticas contracíclicas para amortiguar los shocks externos, la solidez de las políticas fiscales, la baja deuda pública, la estabilidad política y la flexibilidad y resiliencia de la economía, entre otras cosas", dijo. En cuanto a las debilidades, el ministro subrayó que se menciona "los temas que todos sabemos que debemos enfrentar y en los que estamos trabajando, que son la poca diversificación productiva y la alta dependencia de los recursos naturales", puntualizó.