La desaceleración de la economía tiene preocupado a José Ramón Valente. El director ejecutivo de Econsult señala que si bien a nivel macroeconómico la situación -a lo menos en las cifras- vería cierta mejora, a nivel micro -empresas y consumidores- el contexto no es nada alentador, postula.
-¿Cómo definiría el actual escenario macro?
- El escenario es malo, tenemos una economía con un potencial de crecimiento por sobre 4%, un 2014 en el que creceremos menos de 2% y un 2015 en el cual las proyecciones más optimistas hablan de 3%. Entonces, con dos años seguidos de PIB muy por debajo del potencial, obviamente uno no puede sino calificar este escenario macro de malo.
-¿El escenario continuará deteriorado independiente de la fuerte caída del petróleo?
- La fuerte caída del petróleo es una excelente noticia para Chile, ya que va a generar que las presiones inflacionarias se vayan reduciendo. Dejando fuera esto, definitivamente la economía no va a generar por sí sola muchas presiones inflacionarias al estar creciendo bajo el potencial. De todas maneras, hay que tener cuidado por el impacto del dólar en precios y también del fuerte incremento del gasto público, que también podría generar presiones inflacionarias.
-Algunos analistas dicen que Chile está entrando en un período de estancamiento.
- Uno no puede analizar la economía sólo en base a series y tendencias. Uno tiene que analizar la economía desde abajo hacia arriba, desde los consumidores y las empresas. Me temo que el análisis que hace el ministro de Hacienda y los analistas en general es algo muy de tendencia. Por eso hablan y se equivocan una y otra vez sobre si hay o no un punto de inflexión. Cuando dicen eso, piensan en la tendencia y en las curvas. Ese es un análisis solo de texto.
La economía no se analiza en Power Point, sino en la calle. Y al analizarlo en la calle, la economía parece bastante más enferma de lo que parece en la tendencia. En diversos sectores de la economía se ha generado la sensación de que el gobierno le está poniendo trabas para el desarrollo de los sectores y no que estén cooperando para que los sectores se desarrollen.
Al analizar la situación micro, no se ve para nada buena. A nivel de consumidores, ellos ven que está cada vez más difícil encontrar trabajo y que los salarios reales prácticamente no crecen. Naturalmente los consumidores están cautelosos.
Una señal de mercado relevante es la fuerte caída en valorización que anotaron las empresas de retail en Chile. Muchas están recortando sus inversiones para este año y los siguientes. Eso nos habla de que la situación de la gente en la calle no es particularmente buena.
-¿En qué momento podríamos ver a Chile creciendo más cerca del potencial?
- Cuando se pone en la mesa una reforma tributaria, una reforma laboral, una reforma educacional, cuando hay un clima antiempresa a nivel de varios ministerios, la verdad es que no veo a Chile, bajo esta administración, llegando a su crecimiento potencial. No vamos en ninguno de los cuatro años de este gobierno a crecer a niveles de 4% o más. Esta administración pasará a la historia como la que tuvo el crecimiento promedio más bajo desde el retorno de la democracia.
-Se habla mucho de que un cambio de gabinete daría cierta certeza a los mercados.
- Se habla mucho de cambiar la conducción. Para mí, acá no hay un problema de conducción. Quienes lideran están en línea con lo que ellos consideran que es el programa de gobierno. Por lo tanto, el problema es de convicciones. El ministro Arenas ha hecho un trabajo acorde a lo que se esperaba de él dado el programa de gobierno. Lo que creo es que sus planes son equivocados y errados desde el punto de vista de lograr incluso los objetivos que ellos mismos se plantean. Yo estoy convencido que vamos a terminar este gobierno con un país que crece menos y donde la desigualdad podría ser incluso peor.
-¿Habría que enmendar el rumbo del programa de gobierno?
- Absolutamente. Cuando uno ve que está haciendo cosas y éstas no resultan como uno esperaba, hay que enmendarlas. El coraje político y humano que requiere eso es gigantesco, pero es lo que uno esperaría. Un cambio de gabinete sin enmendar el camino sería definitivamente estéril para el mercado.
Ahora, hay una sensación de desorden que tiene confundida a la gente, porque la cohesión ideológica del gobierno se ha ido perdiendo a la luz de los malos resultados que han tenido. En un principio dijeron que todo lo haría el Estado, pero ahora buscan alianza público-privada. Dijeron que no harían concesiones y ahora resulta que sí.
"Me parece bien que personas aporten a campañas políticas"
-¿Cómo ha visto el remezón político que ha generado el Caso Penta?
- Lo que más me preocupa es que normalmente uno tiende a legislar en caliente cuando salen estos temas. El financiamiento de la política es súper importante. Debemos entender que la política es un tema relevante que debe existir y, como tal, como sociedad debemos ser capaces de financiarla para que exista.
Me temo que como corolario del Caso Penta, lo que ocurra sea que se generen tantas trabas y restricciones al financiamiento que sólo terminemos beneficiando a los incumbentes. Es importante que quienes están en un momento dado, sean desafiados por otros nuevos, que haya competencia.
-¿Deberían eliminarse los aportes reservados y de empresas?
- Conceptualmente, me parece bien que sean las personas quienes aporten a las campañas políticas. Lo que hay que buscar es un mecanismo que facilite a las personas el poder aportar. No tengo problemas en que en lugar de las empresas, sean las personas quienes aporten.