Seguir consolidando a Bofill Mir Álvarez y Jana Abogados en el área de comercio internacional e integración económica es uno de los desafíos que asumirá Álvaro Jana en su reingreso al estudio, después de haber liderado durante dos años la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).
Y es que la expertise ganada, asegura el socio del bufete, le permitirá entregar una visión global para permitir un mejor aprovechamiento de los acuerdos comerciales.
“Nos fijamos como meta, acá en el estudio, entregar un conjunto de servicios a clientes no sólo del área privada sino también del sector público, para asesorar y aprovechar de forma más eficiente todos los beneficios y hacer un real uso de las preferencias de acceso a mercados que resultan de los acuerdos comerciales que ya están en vigencia”, explicó Jana.
Además, agrega que esta asesoría puede ir desde la aplicación de reglamentos técnicos en procesos productivos que permitan acceder a mercados con exigencias no arancelarias hasta apoyar, a través de análisis y estudios, los efectos que pueden tener en las empresas o entidades gubernamentales, los cambios en las normativas y regulaciones que tengan un efecto en el comercio internacional.
Un correcto análisis de los beneficios de los acuerdos suscritos o un profundo conocimiento de las legislación de los tratados es clave para un país como Chile -señala el abogado- considerando que es el país con el mayor número de asociaciones comerciales a nivel mundial con 23 convenios comerciales con 60 países.
Reglas del juego
Una de las preocupaciones de Jana es la rapidez con que se está discutiendo la Reforma Tributaria y la aplicación de impuestos restrictivos ya que, a su juicio, no se ha hecho un correcto análisis sobre los incumplimientos en los que se podría incurrir con la aplicación de estas reformas en los compromisos de acuerdos internacionales. “Por la estructura que se están planteando estos impuestos, todo indica que la dimensión del comercio internacional no fue bien evaluada, porque aquí hay aspectos incompatibles con las obligaciones comerciales internacionales de Chile con la OMC y en algunos acuerdo comerciales bilaterales y regionales”, dice Jana.
Similar situación se daría en caso de cambiar el reglamento técnico de la Ley de Etiquetado de Alimentos, -más conocida como Super 8-; ya que de ser así, explica, se deberá hacer una consulta previa obligatoria para que todos los miembros de la OMC puedan presentar sus comentarios, “ya que va afectar al comercio relacionado de los productos objeto de esta ley”, asegura.