Tras la decisión de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana de rechazar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la planta de CCU en Paine, la firma de los Luksic barajaría dos escenarios.
El primero sería dar la pelea por la planta en Paine y reclamar a la decisión ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y posteriormente ante el Tribunal Ambiental, mientras que un segundo frente sería la reubicación del complejo, para la cual ya existen algunas ideas.
Según cercanos al proceso -y tal como reconoció la compañía en primera instancia- en CCU esperan conocer la argumentación de la autoridad para validar el fallo, lo que sucedería recién en los próximos diez días.
Sería entonces cuando la empresa determinaría si existe espacio de reclamación ante el director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), quien resuelve las reclamaciones relacionadas con DIA y en caso de un nuevo rechazo en segunda instancia podrían recurrir al Tribunal Ambiental.
Reubicación
No obstante, la firma también estaría analizando la opción de reubicar el proyecto y para ello barajaría la opción de comprar nuevos terrenos. Entre las comunas que mirarían, Renca es la que aparece como la mejor alternativa, aunque todavía es algo que no está a firme.
El interés de CCU de levantar el proyecto en la zona metropolitana radica en que se trata de un emplazamiento estratégico en materia logística, ya que entre las regiones de Coquimbo y El Maule se concentran los mayores centros de consumo de bebidas dentro del país.
El proceso
En la declaración pública emitida el martes, la compañía reiteró que el proyecto no constituye una amenaza para el medio ambiente y que realizará un detallado estudio de los alcances de la medida y evaluará los caminos a seguir.
Esto en respuesta a la decisión de la autoridad que argumentó escuetamente que “el proyecto no acredita el cumplimiento de la normativa ambiental vigente”.
En cualquier caso, la Comisión aclaró que se rechazó sólo la Declaración de Impacto Ambiental de la planta de Paine, por lo que ahora CCU quedaba con la libertad de presentar un Estudio de Impacto Ambiental.
No obstante, elaborar un EIA no estaría dentro de las opciones de la firma, puesto que la normativa establece que éste corresponde cuando existe un impacto significativo, en el caso de CCU sobre los acuíferos, lo que implica establecer medidas de compensación y/o mitigación.
En este caso, la misma Dirección General de Aguas (DGA) habría desestimado esta situación al declararse conforme, durante el proceso de evaluación, respecto de informes presentados por CCU sobre esta materia.