La liga española, conocida por el nombre de Liga de Fútbol Profesional (LFP), impedirá inscribirse la temporada que viene a los clubes que no cuenten, antes del 1 de julio de 2016, con un programa de cumplimiento normativo para reducir el riesgo de cometer delitos.
Que el Barcelona sea “más que un club” –como dice su eslogan- no ha impedido que le imputen por presunto delito de fraude fiscal de 9,1 millones de euros por el fichaje de Neymar.
Según expertos consultados por Expansión, el equipo catalán habría podido evitar sentarse en el banquillo si hubiese contado con un programa de cumplimiento normativo, una herramienta que exime a las empresas -también a las deportivas- de responsabilidad penal ante los desmanes de cualquiera de sus trabajadores.
La normativa
Precisamente, nuevos casos de este tipo son los que pretende evitar la liga española con su nueva exigencia a los clubes de Primera y Segunda División.
El organismo ha diseñado un plan de acción para asegurarse de que todos los equipos lleguen a tiempo. De hecho, el pasado 20 de octubre los representantes de las entidades deportivas tuvieron que explicar ante la institución de fútbol si ya habían iniciado las reuniones internas y elegido a los encargados de redactar el documento.
“Es necesario crear un entorno de sostenibilidad y garantía para mejorar el producto -que es el propio club- para que sea más interesante para posibles inversionistas”, dice Maheta Molango, responsable de deportes y entretenimiento de Baker & McKenzie España.
Los últimos escándalos que ha vivido el fútbol español no son la única razón que ha llevado a la LFP a tomar esta decisión. La última reforma del Código Penal, que entró en vigor el pasado 1 de julio, ha dado un papel protagonista a los programas de compliance, como la única vía para que las empresas puedan librarse de su responsabilidad penal, siempre que estos se implanten de manera correcta y estén encaminados a reducir el riesgo de cometer delitos de manera significativa.
“El fútbol ha entendido por fin que es un actor económico más y, como tal, tiene que alinearse con el resto de los sectores empresariales”, insiste el experto. No hay vuelta atrás. Tanto es así, que la Liga ha endurecido sus propios estatutos para, por ejemplo, asegurar el fair-play económico.
los casos sonados
El fichaje de Neymar se ha convertido en uno de los más polémicos por sus presuntas irregularidades. El presidente del club, Josep Maria Bartomeu, y su predecesor, Sandro Rosell, tendrán que declarar ante la justicia. La Fiscalía pidió dos años y tres meses de cárcel para el primero y siete años y seis meses para Rosell, así como multas económicas. Por su parte, al club se le solicita 11,4 millones de euros por indemnización al fisco y una multa de 22,2 millones. Otro caso es, por ejemplo, el del actual jugador del Real Madrid Luka Modric que tuvo que declarar en septiembre por su traspaso en 2008 desde el Dinamo de Zagreb al Tottenham.