Hasta la llegada del fiscal Sabas Chahuán al caso, era casi un hecho que el Ministerio Público pediría arresto domiciliario para Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, luego de tener casi cerrado un acuerdo con éstos, en donde se comprometían a colaborar con la investigación. Sin embargo, en los últimos días, esta figura se cayó.
La razón principal la dijo con todas sus letras el fiscal Carlos Gajardo: los controladores de Penta no cooperaron lo suficiente con la investigación y, de hecho, inicialmente negaron su conocimiento de los forwards, aunque ellos mismos habían firmado los contratos y los fondos fueron a parar a sus cuentas.
Por ello, el Ministerio Público pidió ayer previsión preventiva para "los Carlos", instalando la duda en el Centro de Justicia si el juez Juan Manuel Escobar accederá a la solicitud.
Terminada la primera jornada de la audiencia, varios participantes de éstas se inclinan a que el magistrado dictará el arresto de los Carlos. Entre los argumentos que esgrimen está que la presentación del fiscal Gajardo fue contundente, sin espacio a dudas. Las pruebas presentadas (emails, boletas y otros) son "más que suficientes", dicen los abogados.
Eso sí, se debe tener en cuenta que aún las defensas no han tenido tiempo para presentar sus argumentos, por lo que esto no es "partido ganado".
¿No hay segunda sin tercera?
Pero antes de conocer la decisión del juez, hay una carga grande de trabajo. Para hoy está programado que siga la solicitud de cautelares, esta vez a cargo del fiscal Pablo Norambuena. El persecutor hará la solicitud para Pablo Wagner y Juan Martínez. Según la misma fiscalía, esto tomará algún tiempo.
Luego será el turno de los querellantes de presentar su caso, para después pasar a las diez defensas, quienes tendrán media hora cada una, para esgrimir sus argumentos contra la fiscalía. Después de ellos, vendría un tiempo de réplica y, finalmente, será el turno del juez para dictar las medidas cautelares además de fijar los tiempos de la investigación. Según entendidos, se espera que ésta dure al menos seis meses, aunque no creen que sea tan larga como el caso La Polar, que tardó dos años.
En uno de los flancos que se debe avanzar es en el uso de forwards, pero esta vez con el grupo Cruzat, los que suman 102 contratos. También, se espera que se formalicen a los políticos implicados en la causa, para los cual la fiscalía aún no ha pedido audiencia.
En lo inmediato, y respecto de todas las tareas que hay para hoy, muchos especulan que la audiencia se extenderá hasta una tercera jornada o más, considerando los tiempos asignados y que, al menos ayer, el magistrado había fijado una jornada de trabajo sólo hasta las 16:30 hrs. con dos recesos. A menos que el magistrado decida terminar todo hoy mismo.