Aunque parezca increíble, a pesar de la importancia que tienen los cajeros automáticos para la población -lo que ha quedado de manifiesto en los últimos meses-, actualmente no existe ninguna ley o norma que aborde su funcionamiento y los estándares mínimos que se deben cumplir.
Pero esta situación cambiaría en los próximos días. Esto porque la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) emitiría durante esta semana la normativa que va a regular el funcionamiento de este servicio, en términos de operatividad y abastecimiento, entre otros aspectos.
La nueva norma, que contaría con el apoyo de las entidades reguladas, se referirá, por ejemplo, a la necesidad de que los bancos informen el horario de funcionamiento, y que éstos, además, se aseguren que durante el período en el que deben operar, los ATM se encuentren efectivamente con el dinero suficiente para hacer giros.
Si las condiciones mínimas no se cumplen, la normativa también establecerá sanciones para los bancos responsables.
Responde el directorio
Otra de las diferencias que marcará la norma que emitirá la Superintendencia se relaciona con quiénes deberán responder a la autoridad en lo que tenga que ver con esta materia, en este caso, será el directorio.
La razón que estaría detrás de este cambio -antes las comunicaciones iban dirigidas al gerente general de la entidad-, es que los cajeros pasen a ser un asunto de importancia mayor para el banco, y que además, lo que se relacione con la expansión de las redes o inversiones relacionadas a dispensadores, estén también en línea con las metas de rentabilidad, utilidades y eficiencia, las que son definidas por el directorio.
El famoso decreto
A pesar de lo resistido que ha sido el decreto 222, que impone una serie de mejoras que se deben realizar en los cajeros automáticos, la verdad es que éste "ya no es tema", como afirman ejecutivos del sector.
Esto porque la inversión ya está comprometida por las entidades y se han comenzado a realizar cambios en los dispensadores para ir avanzando en el cumplimiento del decreto.
Según comentan fuentes de la banca, la inversión aproximada por este concepto aumentó a US$ 400 millones, esto es US$ 100 millones más que las primeras estimaciones.
Además, es un marco que ya fue incorporado en todas las instituciones.
Sin embargo, en lo que aún existe cierta incertidumbre es en la gradualidad con la que se debe aplicar el decreto, porque se definió un período de cinco años, plazo que para importantes actores del sector financiero es insuficiente.
Por ello, varios ejecutivos habrían solicitado y sostenido reuniones con representantes de la Subsecretaría de Prevención del Delito, para darles a conocer sus aprensiones, ya que en algunos casos el cambio a los nuevos equipos implica que se realicen modificaciones estructurales en algunos establecimientos en los que, pues hoy hay las lozas del piso no soportan el mayor peso de los cajeros blindados. Y para ello, deben también negociar las condiciones con los retailers a quienes arriendan espacios en los que se van a mantener los dispensadores.
Respecto al número de dispositivos que integra la red, según comentaron ejecutivos de la banca, los poco más de 7.800 que existen actualmente es considerado el número mínimo que debiera existir, y, a pesar la percepción que existe en el público, los planes de las entidades financieras es ir incrementándolos de manera gradual.
Durante la semana pasada el Servicio Nacional del Consumidor presentó una plataforma web que permite a los usuarios reportar los cajeros automáticos inhabilitados. La medida, denominada como Alerta Ciudadana, responde a las acciones de mejoramiento y disponibilidad de los dispensadores.
En la web se puede explicar el problema que tiene el dispensador e incluso el usuario puede adjuntar una fotografía del cajero.
La iniciativa fue criticada duramente por el presidente de la Asociación de Bancos, Jorge Awad. "No es un alerta ciudadana, es un suicidio ciudadano. (...) Díganle a alguien que va faltar las papas, y todos van a comprar papas. Es un mínimo de sentido común", dijo.
La molestia de Awad
El presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), Jorge Awad, criticó duramente al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes y al Sernac, luego de que el jueves se lanzara la denominada "alerta ciudadana" para conocer los cajeros fuera de uso.
"Quiero insistir en la responsabilidad que ha tenido el superintendente de Bancos y las autoridades de Hacienda e insistir en el pésimo manejo del Sernac y el ministro de Economía al anunciar ayer un posible desabastecimiento (...). Me gusta mucho más un Chile conducido por el ministerio de Hacienda y por la Superintendencia de Bancos que un Chile conducido por el ministerio de Economía", sostuvo.