Desde su arribo al país en 2018, la empresa peruana Unión Andina de Cementos (Unacem) ha consolidado su presencia a través de su filial Unacem Chile.
En estos años, ha invertido más de US$ 100 millones en el país, adquiriendo activos y expandiéndose a cinco regiones de la zona centro, con dos fábricas de cemento y 11 plantas de hormigón. Gracias a esta estrategia, la compañía alcanzó un 11% de participación en la industria cementera nacional.
Actualmente, abastece proyectos como la Línea 7 del Metro, el tramo AVO II, el Hospital de La Serena, diversas obras mineras y parques eólicos.
Sin embargo, el complejo escenario que enfrenta el sector de la construcción en Chile llevó a Unacem a moderar su ritmo de expansión. Según explicó el gerente general de la compañía, Esteban Rojas, la crisis que afecta a las constructoras también golpeó a las cementeras, obligando a muchas a frenar sus inversiones en nuevas plantas.
Aun así, Unacem no descarta nuevas oportunidades. “No estamos negados a nada. Es posible que, en el futuro, si vemos que los requerimientos de la economía lo ameritan, tengamos que comprar o construir algo nuevo”, señaló Rojas.
A esto se le suma que actualmente la firma opera con un 80% de su capacidad instalada, por lo que, si el mercado se reactiva, podrían necesitar una mayor.
Pese a este enfoque más cauteloso, la compañía mantiene ambiciosos objetivos para este ejercicio. En solo un año, aumentó su participación de mercado del 8% al 11% y, al no estar operando al máximo de su capacidad, visualiza un margen para seguir creciendo en esta cifra.
Otro de los focos de la empresa para 2025 es recuperar sus resultados financieros. Aunque no ha tenido que aplicar reorganizaciones internas, recortes o cerrar plantas -como sí ocurrió con otros actores del sector-, Unacem sí enfrentó una caída sostenida en la producción de hormigón y cemento en los últimos años, y negativos resultados. No obstante, confían en cerrar el presente período con cifras positivas, gracias a “medidas adoptadas en ejercicios anteriores”.
Cambio de estrategia
Una de las claves de esta recuperación ha sido el giro estratégico de la compañía. Mientras que en sus primeros años en Chile el enfoque estaba en la edificación en altura, la crisis inmobiliaria la llevó a apostar por el sector de la infraestructura.
Actualmente, Unacem abastece grandes proyectos como la Línea 7 del Metro, el tramo Américo Vespucio Oriente II, el Hospital de La Serena, diversas obras mineras y parques eólicos.
Y la transformación es evidente. En 2022, el 32% de sus despachos de hormigón estaban destinados a edificación en altura y solo el 7% a infraestructura. En 2024, esos números cambiaron: un 17% de las ventas fueron al sector inmobiliario mientras que un 18% fue al rubro de infraestructura.
“Esto nos ha permitido tenermejores volúmenes de ventas, y así esperamos cerrar 2025 con resultados financieros positivos. De todos los mercados en los que estamos, sin duda Chile es el más golpeado en este minuto, pero el grupo le tiene fe al país. Creemos que va a repuntar, y seguiremos apostando por él”, concluyó Rojas.